La vida ha cambiado mucho en el Málaga CF desde la última visita a Santander. El cuadro de Martiricos venció por 0-1 en la campaña 2019-2020. Por cambiar la vida, hay que decir que no existía ni el COVID desde que el Málaga no jugaba en El Sardinero. Aquel equipo, entrenado por Víctor Sánchez del Amo, venció con un tanto en el minuto 85 del ahora retirado Adrián González. Aquel día, Okazaki vio a los que iban a ser sus compañeros desde la grada de El Sardinero en lo que fue la única victoria del japonés en el Málaga. Después llegó el ridículo de Jofre y Caminero.
Aquel equipo llegó a Santander recién castigado por LaLiga y con la imposibilidad de inscribir a más de 18 jugadores profesionales. Para aquella jornada, el Málaga además incumplió la normativa en su convocatoria. El entrenador madrileño convocó a nueve jugadores de la cantera sin ficha del primer equipo. El Racing formuló un escrito de reclamación por una supuesta alineación indebida del Málaga. Los santanderinos consideraron que el equipo andaluz había inscrito para ese partido a nueve futbolistas del filial, tres más de lo que permite la normativa. De ellos, tres fueron alineados en el equipo inicial y otros dos también participaron a lo largo del encuentro.
Okazaki presenció en la grada el choque a la espera de poder firmar por los blanquiazules. Todo el mundo conoce el resto de la historia, con el delantero japonés jugando finalmente aquella campaña en la SD Huesca. Caminero y Jofre se lo llevaron a Santander aún a sabiendas perfectamente de que no iban a poder inscribirle en un acto de absoluta falsedad de cara a la galería. Okazaki vio la victoria del Málaga desde la grada aquel 17 de agosto y el 5 de septiembre fue presentado por el equipo del Alto Aragón. Una noche muy trágica la de aquel cierre de mercado que sigue revolviendo el estómago al aficionado malaguista.
La verdad q echando la vista atrás y viendo los inútiles q hemos tenido en el club, dígase Caminero, Jofee, Althani y su prole, Manolo Gaspar, el AJ, mucho hemos tardado en descender…