Yanis Rahmani vuelve al Málaga y con él se cierra una etapa en la que el jugador consigue su objetivo de volver a La Rosaleda. Durante todo este tiempo fuera de Martiricos, su nombre y su voluntad han revoloteado por el estadio malaguista en más de una ocasión. Aquella negociación entre el Almería y el Málaga que no resultó, dejó al futbolista en el Eibar y cuando el curso pasado pudo regresar, el Málaga estaba en Primera RFEF. Se cierra un ciclo con varias anécdotas por el camino. Nervios por volver a la Costa del Sol y hasta una súper tele que se quedó en las oficinas del club esperándole. Pudo volver también en invierno de 2022, pero tampoco se dio.
El propio jugador lo confesaba en Radio MARCA Málaga. “Siempre hay una anécdota que cuento. Yo nunca me suelo poner nervioso antes de un partido. Tengo ese gusanillo y tal, pero nada fuera de lo normal. y cuando me tocó jugar contra el Málaga con el Eibar fue de las pocas veces que me puse nervioso de verdad. Los chavales que están ahí deben de ser conscientes de la suerte que tienen”, explicaba en su momento en una entrevista en la que dejaba ver que le tenía mucho cariño a la ciudad y el equipo.
“Tengo buena relación con la gente de allí. Tengo una tele todavía en La Rosaleda, que me la dejen guardada para cuando fiche otra vez”, bromeó. Hay que recordar que en su despedida el jugado lo dejó muy claro también. “Gracias a todos los aficionados por tanto apoyo, por sentir vuestro calor en todo momento. Me queda la espina clavada de no disfrutar de La Rosaleda llena y poder disfrutar de un ambiente espectacular. Seguro que algún día podré tener esa suerte”. Yanis Rahmani cumple su objetivo de volver al Málaga.
Panda de inútiles
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