Esta es la magia del fútbol: en cuestión de una semana se ha disipado la mayor de las dudas en el respetado blanquiazul. Las buenas sensaciones del Málaga en los últimos dos partidos, además del acierto de Pellicer a la hora de colocar ciertas piezas en el tablero, invitan a pasear por el camino del optimismo. Mirandés, Sabadell, Logroñés, Tenerife y Cartagena. Cinco rivales directos en marzo para el cuadro de Martiricos, quien se adentrará en la senda de la ilusión.
Ya se puede tachar del calendario el 22 de octubre, el Málaga volvió a ganar en La Rosaleda. Una de las claves puede estar en casa: blindar el feudo local para contar seis puntos de seis posibles con las visitas de Sabadell –Antonio Hidalgo regresará a la Costa del Sol- el próximo domingo 7 a las 14:00 y Tenerife, cuya fecha está por definir. Ambos conviven por detrás de los boquerones en la clasificación; así que es un buen punto de partida, pero el balón es el que dictará sentencia.
Por todos es sabido que la gran virtud del Málaga 20/21 son los encuentros a domicilio. Con la etiqueta de cuarto mejor visitante de la categoría, los efectivos del técnico de Nules irán con maleta en mano a Burgos el próximo lunes para medirse al Mirandés (19:00), lucharán por ese «hay gol en Las Gaunas» frente al Logroñés el 14 a la hora del almuerzo (14:00) y combatirán su particular «guerra púnica» en Cartagonova ante el Cartagena a finales del próximo mes. Malaguismo, la senda de la ilusión se abrirá para todos los públicos dentro de cinco días.
