Hay muchas posiciones en el Málaga CF que sufren vaivenes. Donde mejor se refleja eso es en el lateral izquierdo. A fecha de hoy, Víctor García y Dani Sánchez han jugado el mismo número de partidos. También baila la composición de centrales entre Nelson Monte, Einar y Álex Pastor. También el costado derecho entre Puga y Jokin. O en la parcela de ataque como ocurre con Cordero o Kevin. Pero una zona donde no ha existido debate durante el curso ha sido en el centro del campo. Manu Molina y Luismi han sido indiscutibles casi siempre. Pero ahora la situación ha cambiado. Ramón ya tiene un ritmo competitivo potable e Izan Merino empieza a aparecer en el once de forma habitual. Con la recuperación de Luismi en tiempo récord, Sergio Pellicer cuenta con su centro del campo al completo. De esta forma, la sala de máquinas… al laboratorio.
Este ‘bendito’ problema para el técnico malaguista ha crecido, sobre todo, con la consolidación de Ramón. La lesión de Luismi Sánchez, muy dolorosa para este equipo, ha abierto la ventana de la oportunidad y continuidad al de Órgiva. Ha sido titular en tres de los últimos 4 partidos. Frente al Levante consiguió completar un partido completo. Lo lograba por primera vez después de más de un año sin hacerlo. Previamente, ya fue titular ante el Racing de Santander y también partió de inicio, con 66 minutos de juego, en el duelo del pasado viernes ante el Tenerife. Con protagonismo y confianza. Asumiendo riesgos y pases que otros jugadores del medio del campo no pueden hacer.
Quién completó el encuentro ante el conjunto de Cervera fue Izan Merino. Muy correcto. Serio y ordenado. Atrevido con sus llegadas a área contraria cuando el contexto se lo permitía, sobre todo, cuando Pellicer optó por colocar a tres centrocampistas de forma simultánea. El canterano coincidió en el verde con Luismi y Manu Molina. Consistencia, orden y cemento. Clave para controlar el partido incluso con la ventaja mínima en el marcador. Los tres centrocampistas también pueden convertirse en una nueva opción.
Esta baraja de opciones en la sala de máquinas obligó a Pellicer a tomar decisiones. Sangalli y Juanpe se quedaron fuera de la convocatoria el viernes. Mensaje claro a ambos. Y quién ahora sí parece que podría perder su condición de ‘titular indiscutible‘ es Manu Molina. El onubense acumulaba partidos y partidos durante todo el curso y ahora no tiene la chispa con la que sí contaba a finales de 2024. Ahora sabe que, probablemente, tendrá que competirle el puesto a un Ramón que va a más.
Con diferentes nombres. Con diferentes opciones, incluso, probando con tres centrocampistas durante la segunda parte ante el Tenerife. Ramón coge la continuidad. Izan Merino se suma. Luismi Sánchez regresa de la lesión. Por consiguiente, la sala de máquinas… al laboratorio de Pellicer.
Espero que Sangalli y Juanpe los puedan largar en Verano, de los peores jugadores de la historia reciente del Málaga.