El de ayer fue un regalo en todos los sentidos para el fútbol. La frenética del final dejó en vilo a ambas aficiones, pero lo que llamó la atención fue una de las imágenes en los aledaños de Can Misses… con la muralla malaguista de Ibiza. Seis aficionados blanquiazules sin entradas para el Ibiza-Málaga cogieron unos cuantos ladrillos y algunos soportes de madera para ver el espectáculo desde otra perspectiva.
Un momento inmortalizado por Zowy Voeten, fotoperiodista belga que se encontraba por la isla balear durante el segundo compromiso del curso para los de José Alberto. La captura representa la situación actual en el balompié. Por mucho que las entradas para el Alcorcón ya estén a la venta, La Rosaleda no brillará en su absoluta plenitud hasta el momento en el que no quepan ni los alfileres. El único consuelo es que los jugadores y el público van al mismo compás y la muralla malaguista de Ibiza así lo demuestra.