El Málaga ha vuelto a abrir el saco fuera de casa. El equipo de Martiricos, que fue capaz de no encajar en Huesca y repetir la hazaña en casa con el Lugo. Desde entonces, los de José Alberto López han encajado en todos los partidos. Especialmente dolorosa vuelve a ser la media lejos de La Rosaleda. Tras unos partidos en los que los blanquiazules habían afinado la zona trasera, han vuelto a caer en los errores del pasado. Borja Bastón y Rubén Castro, dos viejos rockeros han subido de nuevo la media de goles encajados por el cuadro costasoleño.
El equipo malacitano se llevó dos de Oviedo y ahora tres de Cartagena, cinco goles en dos partidos, una media altísima para un conjunto al que le cuesta la misma vida hacer gol. Las cifras dicen que el Málaga lleva 14 goles a favor y 18 en contra en estas quince jornadas de campeonato. Unos números que complican de nuevo soñar con otra cosa que no sea la permanencia. Un penalti absurdo, y el balón parado son los culpables de un Málaga que ha vuelto a mostrar todas sus carencias defensivas de una sola tacada.
“La realidad es que hemos hecho partidos buenos, pero lo que sirve son los puntos. Hay que competir al límite y no podemos encajar tantos goles fuera de casa. Debemos mejorar mucho No busco excusas ni disculpas, pero lo he dicho en la previa antes del partido y de conocer el resultado. No es normal que haya 48 horas de diferencia, que es el tener una recuperación completa a venir con cierta fatiga”, decía José Alberto intentando poner paños calientes a lo ocurrido. Lo cierto es que el Málaga ha vuelto a abrir su saco de goles en contra fuera de casa. Una media que dice que los malaguistas han encajado 16 goles fuera de casa en ocho partidos, dos por choque en LaLiga SmartBank.