La leyenda malaguista de Benítez, arrastrada por el fango de la ineptitud

Esperpéntico, de no creérselo y de espantarse, el homenaje que ayer brindaron los dirigentes de la Corte Pretoriana malaguista, a cuyo mando está José María Muñoz, a Antonio Fernández Benítez ayer en La Rosaleda.

Al más puro “mojito ibicenco”, la Directora General de Comunicación y Marketing del Málaga CF, Ana Vera, volvió a mostrar su ineptitud e inoperancia para el cargo.

Y no me refiero sólo al minuto de silencio,  cuya responsabilidad recae en un colegiado sin respeto alguno al sentimiento de una afición y de actitud funcionaria respecto a la LFP, sino al penoso marco que en la previa al partido generó el departamento que dirige ella misma.

Todo ello con la anuencia del que hace las veces de Presidente aunque solo sea Administrador Judicial y, que en este tipo de situaciones más las deportivas, ni está, ni se le espera.

La incompetente, para las obligaciones del cargo que ocupa, Ana Vera, no hay más que ver las campañas de captación de abonados de esta temporada en su doble versión de verano – invierno, volvió a superarse en su propia incapacidad para ostentar el cargo que ocupa.

RESPONSABILIDAD máxima de quien la designó y mantiene en el puesto, el señor Muñoz. Ayer arrastró por el fango a una leyenda del malaguismo como fue y será siempre Antonio Fernández Benítez.

Lo peor es que lo tenía fácil, con haber copiado los homenajes del Real Madrid a Di Stefano, Gento y Lorenzo Sanz. El del Atlético de Madrid a Luis Aragonés o Joaquín Peiró. Lo que hizo el FC Barcelona a Johan Cruyff, y un largo etcétera habría sido suficiente.

Un tifo enorme en la grada de animación o desplegado desde el palco de autoridades con la imagen del mejor entrenador de la historia blanquiazul. Los futbolistas del primer equipo portando una camiseta gigante con el rostro del “míster” de leyenda serigrafiado.

Los visitantes con otra camiseta blanquiazul gigante con un crespón negro en señal de luto. Los dirigentes actuales, para desgracia del Málaga CF, personal de la zona noble, del fútbol base, dirigentes de otros clubes, las instituciones políticas, sociales y culturales representadas. La Federación de Peñas, los representantes de los accionistas minoritarios, etc; todos ellos de riguroso traje negro en señal de duelo y de respeto.

Y una capilla musical interpretando la marcha fúnebre de Albinoni, o Chopin, o de algún otro gran compositor similar en el minuto de silencio con los mejores vídeos históricos y más recientes del “míster” legendario.

Seguro que en medio de ese ambiente creado para la triste ocasión ni siquiera el impresentable del colegiado se habría atrevido a interrumpir el ceremonial.

Claro que para eso hay que saber quién era Antonio Fernández Benítez y respetarlo como tal, difícil en alguien que ocupa injustificada plaza de consejera del club, gracias al mismo que nada más llegar le quitó el despacho a nuestra leyenda y el sueldo.

Así que ayer ante una nueva derrota, y van unas cuantas en 2022, ante un rival muy superior al Málaga CF, pese a lo ajustado del marcador, el escarnio y el desatino lo volvió a protagonizar Ana Vera y su inconsciencia habitual.

Para más INRI nadie en este puñetero club se acordó ayer del presidente fallecido en el segundo club futbolístico de la ciudad, JUAN GODOY, q.e.p.d., otra vergüenza más que sumar a la noche de ayer.

Haciendo amigos en El Palo y un club de referencia histórica para la capital de la Costa del Sol y nuestra provincia.

Al menos devolvieron la cortesía al UNICAJA de Málaga, que homenajeó mejor a Benítez que al club que sirvió durante 60 años, guardando también minuto de silencio por el padre del baloncesto malagueño y andaluz Alfonso Queipo de Llano, q.e.p.d.

MEMORIA, COMPROMISO Y FE!, sobre todo esto último, aunque nada de eso se cumplió ayer.