Los números hablan por si solos y este dato lo revela bien. La fiabilidad malaguista es cosa de dos.
Por todos es sabido que en Segunda, y en el fútbol en general, los equipos se construyen por sus cimientos. La fortaleza defensiva es un requisito indispensable para cualquier grupo de jugadores que pretenden competir. De nada servirá contar con un ataque excelso si tienes lagunas atrás. No es cuestión de ser defensivo, es una norma esencial en el deporte rey contemporáneo. Y este Málaga CF lo ha llegado a tener. En la primera vuelta, el cuadro de Sergio Pellicer fue uno de los menos goleados de la categoría, dato que le aupó hasta la zona media de la tabla y que generó tanta confianza en el proyecto.
En la segunda vuelta le está costando más. Sea cuál sea el motivo, la facilidad para encajar goles en el segundo tramo de la temporada ha coincidido de pleno con el peor momento de la campaña. Un peor momento que, afortunadamente, no fue más que estar a cuatro puntos de los puestos rojos. En los 19 partidos que conformaron la primera vuelta, el Málaga CF encajó 18 goles. En 11 de segunda, 15. Ahora, el objetivo de los malacitanos será volver a encontrar ese ADN aguerrido que le llevó a competir de ‘tú a tú’ hasta con los cabecillas de la tabla. Para ello, el técnico de Nules tendrá que dar con la clave a la hora de cimentar una defensa que, como el resto del equipo, es imposible adivinar cada fin de semana.
Nelson Monte, Einar Galilea, Álex Pastor y Diego Murillo. Estos son los cuatro centrales, tras la salida de Moussa en invierno, que compiten por conformar la pareja de centrales malaguista esta temporada. Tres de ellos provenían de Primera RFEF; el otro, Álex Pastor, de competir en un descendido Andorra. A la hora de analizar sus datos llegamos a varias conclusiones. La primera es que Diego Murillo apenas ha contado para el entrenador. Tan solo ha jugado tres partidos, uno de ellos en Copa. La segunda es que el ‘5’ se adaptó rápido a la idea del míster y ha estado durante toda la temporada alternando titularidades con los otros dos defensas.
De hecho ha jugado más que Einar. El catalán ha jugado 23 partidos, en los cuales ha sido titular en 21, y el vasco lo ha hecho en 19, partiendo de inicio en 15 de ellos. Sin duda alguna, Nelson Monte es el capitán general de la zaga. Con un total de 26 partidos jugados y 100% de titularidades, el luso es el defensa que más partidos acumula. Y el jugador de campo que más veces ha salido de inicio. Si incluimos otras posiciones, Manu Molina ha jugado 28 (25 titularidades), David Larrubia y Julen Lobete también cuentan con 26 (23 y 19 de inicio respectivamente) y Dioni y Antonio Cordero, 29 (el malagueño ha sido titular en 20 y el jerezano en 17).
Dicho esto, si hacemos un análisis del mejor rendimiento defensivo de los de Pellicer, hay dos nombres que se alzan sobre el resto. Para ello, buscamos los encuentros en los que los costasoleños hayan alcanzado la perfección defensiva. ¿Qué es esto? Hacer una portería a cero. El Málaga CF logrado mantener su portería intacta en 14 ocasiones esta temporada. Pues bien, en esos 14 partidos, ¿cuál ha sido la pareja de centrales más repetida? Nelson Monte y Einar Galilea. El luso y el vasco, ambos miembros ya de la entidad de Martiricos en Primera RFEF, han conformado la zaga del Málaga CF en ocho de esos 14 partidos. Más de la mitad.
Cuando Pastor ha entrado por Einar y ha acompañado al portugués han firmado tres porterías a cero. Entre Pastor y Einar han sumado dos. La restante es la que lograron Diego Murillo y Einar Galilea en Cartagena. Por ello, Nelson Monte y el ‘4’ son los capitanes de las porterías a cero con 11 cada uno. En el tercer puerto, Álex Pastor con cinco. Diego Murillo suma una.