Desde los tiempos del recordado Manel Casanova, la conexión Espanyol-Málaga ha ido más allá de lo habitual. Varios jugadores que hoy triunfan en el fútbol llegaron a tierras costasoleñas descartados por el cuadro periquito. Y eso lo aprovechó el otrora responsable de la cantera de ambos clubes para recuperarlos para la causa. Fornals o Darder son ejemplos de ello.
El balear regresó al equipo espanyolista y es un baluarte fijo en ellos. Junto a él, en medio campo, sobresale la figura de Keidi Bare. El albanés, el último traspaso que dejó algo de dinero en las arcas malaguistas, aún puede dejar más por diferentes bonus. Y aún hay otro ex más: Calero, un central de clase al que no dieron oportunidades y regresó al Valladolid. En Pucela destacó y es un fijo en Cornellà-El Prat.
Con anterioridad, solía ser al revés. Futbolistas que habían destacado en Sarria o Montjuic acababan en La Rosaleda. Ahí están los casos de Kameni o, mucho más lejano en el tiempo, Lauridsen. Es la especial conexión Espanyol-Málaga.
Hola, vaya chorrada de artículo (no es por vosotros ya me pareció también las publicaciones de otros medios)… de los tres, el único que me interesa es Keidi por la rentabilidad que dió al equipo…; Darder es ese «señor» que «salió por la puerta grande» y Calero uno de tanto que pasan por escalafones inferiores de equipos y triunfa en otros.