El buen ambiente en este Málaga CF está siendo fundamental para el buen momento que vive el equipo de Martiricos. Tras un verano de muchos cambios, una nueva plantilla quedó compuesta una vez que se volvió a cerrar el mercado. Manolo Gaspar ideó un equipo casi desde cero en el que los mandos se le dieron a José Alberto López desde el minuto uno. Una de las misiones más difícil de un entrenador en el vestuario es conseguir la cohesión de su jugadores dentro y fuera del verde. Y eso es lo que ha buscado el asturiano con su metodología. La comida es una de las claves de este Málaga.
El equipo desayuna y almuerza todos juntos al menos dos veces en semana. Un método que en otros clubes del mundo, sobre todo aquellos con ciudad deportiva, es muy común. Aquí en Málaga, fue Víctor Sánchez del Amo uno de los primeros que intentó llevarlo a cabo, pero la pandemia y la salida abrupta del madrileño abortaron el plan. El vestuario del Málaga es uno de los más sanos que hay en la categoría y esto lo suelen decir tanto los jugadores que llegan como los que abandonan la disciplina de Martiricos.
A través de la convivencia es como José Alberto ha conseguido que un grupo con hasta once caras nuevas haya hecho migas muy pronto. La comida es una de las claves de este Málaga. Una de las pruebas de la unión que hay son las redes sociales. Casi cualquier publicación de un compañero es compartida con mensajes de ánimo o jocosos por muchos de los integrantes del grupo. Uno de los aspectos del que más contento está José Alberto López es este detalle que hoy revelamos en Radio MARCA Málaga. Ya solo hace falta que esas comidas funcionen también cuando el equipo viaje lejos de La Rosaleda, a ser posible esta misma jornada en Burgos.
