El calendario va descontando sus hojas camino del primer partido oficial en España después de dos meses de parón. El Málaga de Sergio Pellicer tendrá que lidiar contra el Huesca en una Rosaleda a puerta vacía. Los blanquiazules tendrán hasta entonces otro rival. El enemigo clave de los malaguistas puede ser el estrés. Es cierto que la situación que han vivido los futbolistas parece lejana a la que ha sufrido el español medio. Que económicamente estén en una situación mejor, no les libra de los nervios e inquietudes que todos los seres humanos han vivido en estos días de muchísima incertidumbre.
A este inconveniente se le puede unir el peligro clave de un estrés añadido. Los malaguistas se encuentran en una posición relativamente peligrosa en la tabla. Son decimoquintos a tan solo tres puntos de los puestos que te descienden a Segunda División B. A ello se refería Sergio Pellicer en la entrevista concedida el martes a Radio MARCA Málaga. El preparador de Castellón cree que salvar ese estrés será clave en las primeras jornadas de la reanudación. “La clave estará en los primeros tres o cuatro partidos. Preveo un fútbol con muchos goles y diferente. Si somos capaces de sacar resultados positivos no sufriremos tanto. Añadir ese estrés al que ya tenemos puede ser fatal”, explicó el preparador.
Aunque la temporada haya sufrido un parón, la mente de los jugadores deberá reactivarse en la competición tal y como lo dejaron. Meterse en un lío en los primeros partidos puede jugar muy en contra de una plantilla que la temporada pasada luchó por el ascenso a Primera. Hay que recordar que este síntoma lo sufrirán todos los equipos de la categoría y casi del mundo. Pero el caso del Málaga es un poco más peculiar después de todo lo que ya han vivido este interminable curso los jugadores costasoleños.
