El Málaga CF quiere tener el futuro atado. El equipo blanquiazul sabe que este depende de un único pilar tras estos dos años en Segunda. La cantera. Los canteranos han sacado de varios líos al club en los últimos años. Ya sea en forma de buenos partidos y ascensos al primer equipo desde el filial, véase los casos de este curso con convocatorias con más futbolistas del Malagueño que de los mayores, o en forma económica. La vente de jóvenes valores viene sacando de problemas al cuadro de Martiricos los últimos dos mercados. Si el pasado verano fue la salida de Ontiveros a Villarreal, en invierno fue la de Antoñín a Granada.
El conjunto boquerón sabe de la importancia de esto. Es por eso que quiere tener atados a sus futbolistas jóvenes de mayor calidad. El pasado sábado se conocía la ampliación de contrato de Ismael Casas. El lateral de Linares firmó un nuevo contrato de tres temporadas, una más de las que tenía ya pactadas, tras disputar diez partidos con el primer equipo. Ese contrato contempla una cláusula de rescisión que varía en función de la categoría en la que juegue el cuadro de La Rosaleda. Si el Málaga está en Segunda, la cifra es de seis millones de euros, mientras que si el equipo boquerón estuviese en Primera, la cantidad de la cláusula de Ismael Casas asciende a doce millones de euros.
Hoy en día la cláusula de Ismael Casas no es definitiva para una posible salida. Eso sí, es algo a lo que agarrarse a la hora en la que vengan a preguntar por el defensa. El cartel de Ismael Casas es de los buenos. Internacional en las categorías inferiores de la selección española, es considerado uno de los laterales derechos de futuro que tiene nuestro país. Sus buenos partidos con Pellicer le han valido que equipos de Primera y Segunda lo tengan en su agenda. El Málaga en caso de no poder evitar su salida tendrá que apretar al máximo para conseguir un dinero que siempre viene bien. La intención del jugador es quedarse, pero solo el verano dirá qué ocurrirá con él.