No es Pellicer de cargar culpas y dejar mal a sus jugadores. Prefiere echar broncas y hablar hacia dentro. Pero sí que alguna pequeña, y cariñosa, colleja le ha lanzado a Ismael Casas después de la lesión del canterano. «Él estaba preparado. No fue sustituido por lesión sino por una decisión técnica. Pero Ismael es de los que peca por exceso que por defecto, por su ímpetu, sus ganas, su ansia de ayudar».
Pero Ismael no avisó de que sufría molestias. «El fútbol es un juego agresivo en cuanto a las lesiones. Espero que cuando vuelva lo haga en las mejores condiciones posibles. Que ese exceso de ganas de ayudar y no decir que tiene una sobrecarga no vuelva a ocurrir. Esto va con los años de experiencia que van acumulando los jugadores», ha espetado Pellicer lanzando esa pequeña colleja a Ismael Casas.