Algo más de 5.000 espectadores vieron in situ la sesión de trabajo de los de Pepe Mel. Gran expectación y amplia representación de chiquillería en las gradas de La Rosaleda. De hecho, se tuvo que abrir más puertas del coso malaguista. Desde bien temprano, largas colas para acceder al interior del estadio blanquiazul y poder ver sobre el verde a los futbolistas de la primera plantilla del Málaga CF.
El club tenía previsto regalar 2.000 entradas gratis para el duelo del sábado ante el Tenerife y volaron en cuestión de minutos. Antes de que arrancase el entrenamiento, las localidades gratuitas a los menores de 14 años quedaron repartidas.
¡Hemos pulverizado todas las previsiones!
— Málaga CF (@MalagaCF) January 5, 2023
Las entradas infantiles para el #MálagaTenerife se han agotado en menos de una hora!
¡Sois increíbles! 💙🤍💙🤍 pic.twitter.com/fvVnHMYPUG
Un entrenamiento distendido, con momentos de buen rollo. Goles, remates y aplausos desde la grada. Partidillo en dimensiones reducidas, tanda de penaltis incluida. Una sesión que tuvo varios nombres propios. Entre ellos, Lumor que sigue ‘desaparecido’ en Ghana o un Arvin Appiah que saltó al césped para saluda a la grada, pero no trabajó bajo las órdenes de Pepe Mel.
Esteban Burgos realizó labor específica y no estuvo con el resto de sus compañeros en la segunda parte de la sesión. Al igual, Ramón Enríquez que tiene un plan de recuperación al confirmarse su lesión en el aductor. El que sí estuvo fue Juanfran Moreno mientras se ultima su salida.
A ver si responden los jugadores de la misma manera en el partido contra el Tenerife y nos da una alegría a toda la afición.