Ni la temperatura infernal del pasado fin de semana, ni el tropiezo en Burgos, ni las posibles dudas que ha podido generar este nuevo proyecto blanquiazul. La afición del Málaga no pierde la fe ni tampoco se baja de acudir a La Rosaleda. Es cierto que tras el duelo ante el Albacete exclamó su enfado y descendió levemente la entrada. Aun así, con los números en la mano, sigue siendo el estadio con mejor dato como local en las cuatro jornadas que llevamos de campeonato.
En la última fecha, 18.634 espectadores acudieron a La Rosaleda. Octavo mejor dato de todo el fútbol español y segundo mejor registro de su Liga tras el Zaragoza (20.372) y por delante del Real Oviedo (13.519). Equipos de Primera División como Celta, Villarreal o Mallorca registraron cifras inferiores a las que se vivió en Martiricos. Pese a las inclemencias meteorológicas vividas como las altas temperaturas y el mal horario (16:30H), el malaguismo respondió. Después contempló el enésimo castigo. Habrá que estar atentos para comprobar si estos datos descienden para el duelo previsto ante el Vilarreal B del próximo 24 de septiembre.
Y es que ya con el Albacete se pudo ver como la entrada bajó levemente con respecto al estreno en Martiricos. El debut ante Las Palmas tuvo la mejor entrada hasta la fecha de toda LaLiga SmartBank. 21.807 espectadores en lo que supuso el primer mazazo a la nube de ilusión vendida por la plantilla malaguista. Las protestas han arrancado, pero de momento la afición del Málaga no se baja del carro blanquiazul.