Parece que no aprende. Da igual cuántas veces se equivoque, que lo seguirá haciendo. Al principio no pasa nada si es la primera vez. Pero aburre, cansa y fastidia que así sea siempre. Keidi Bare estuvo de nuevo muy cerca de ser expulsado. En el minuto 79, el albanés, sin ánimo de robar balón puesto que este se encontraba lejos de su alcance, pisó el gemelo de Manu García. Por suerte, se la perdonó el árbitro.
O entendió que no era para cartulina roja, ya que el VAR sí puede entrar en estas acciones. El caso es que hace dos partidos, el centrocampista abandonó antes de tiempo el campo por dos amarillas en cuestión de minutos. Al igual que hace un mes. Es decir, Keidi Bare, que estuvo cerca de ser expulsado, es reincidente en estas acciones que le penalizan mucho como jugador.
Pero cuando está concentrado y en el partido se nota su presencia. No supuso nada su diana porque solo sirvió para reducir distancias cuando quedaban segundos para el final, pero anotó su primer gol en la temporada y su primer gol como blanquiazul. Casualmente en el estadio donde se estrenó como jugador del primer equipo. No tuvo premio, aunque el albanés ya sabe lo que es marcar con el Málaga CF.