Julián Calero compareció en sala de prensa antes de que el Burgos parta hacia la capital de la Costa del Sol. El técnico madrileño se deshizo en elogios hacia este Málaga, discurso habitual cuando habla un entrenador rival, y esa sensación de asombro ver a un conjunto blanquiazul ahogado en la clasificación con todo el ruido mediático del pasado verano.
«Los ingredientes que tiene el Málaga no son los de un equipo que esté luchando por descender. Tiene una afición de Primera División, un estadio de Primera División; cuando se hizo la plantilla, que se hablaba de luchar por ese ascenso, tiene un entrenador de gran experiencia como Pepe Mel, experiencia tanto en Primera como en Segunda, mucha experiencia. Por tanto esos ingredientes no son los de un equipo que vaya a descender. Si ahora miras la plantilla, vemos dos jugadores por puesto de mucho nivel, tanto los que hay, como los que han llegado. Llegan Lago, Appiah, Delmás; pero antes ya estaban Gallar, Villalba, Chavarría, Fran Sol, Rubén Castro; atrás tienen jugadores de mucho nivel como Escassi o Juande; en los laterales… la plantilla es muy buena», explicaba Julián Calero en sala de prensa.
«Pero a veces el fútbol es tramposo y te enreda, te mete donde no quieres. Ese cóctel, que parecía hecho para estar arriba, pues en esa primera vuelta no ha podido hacerlo. Ahora es un león que en cualquier momento puede reventar. Vamos a intentar jugar con nuestras armas, creo que tenemos nuestras posibilidades y herramientas para hacerles daño. Ellos piensan que solo les vale ganar, al igual que a nosotros. Intentaremos hacer el partido que queremos, dónde queremos y a ver si somos capaces de maniatarles. Si conseguimos los 41 puntos, sería la leche en el mes de enero, viendo lo que no viene después. Tendremos que manejar muchas cosas, sobre todo las cabezas, el aguantar la presión porque seguro que lo va a haber».
