El bueno, el feo y el malo… del ‘Málaga Western’

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La derrota del Málaga ante el Cádiz, en el para mí peor partido como local del curso, y los resultados de los rivales han puesto nervioso a los que estaban tranquilos y ha creado una especie de aura negativa alrededor de los tres meses que quedan de competición. Entiendo el enfado y entiendo las dudas, pero no entiendo que la afición acepte que el equipo no se refuerce y ahora se eche las manos a la cabeza. Vengo sosteniendo incluso en la buena racha que hubo en el mes de diciembre, que este Málaga no puede dar para otra cosa que no sea la permanencia. Sobre todo después de que no se haya reforzado el equipo. Lo creo por varios motivos. 

El primero de ellos es la falta de ambición que han demostrado sus dirigentes desde el día uno en la confección de esta plantilla 24-25. Continuidad y ofertas bajas para renovar a la absoluta estrella del curso anterior. Se hubiese ido seguramente igual, pero la manera de venderlo todavía en pleno mes de junio sin casi resistirse fue una señal clara de que no se iba a luchar por otra cosa que no fuese la permanencia. Vale, se acepta. Es el primer año del equipo en Segunda, aunque la sensación es que esta mentalidad está instaurada en el club desde hace tiempo ya. La frase de Pellicer sobre que él es malo de la película me hizo reflexionar sobre una de los años 60 sobre el lejano oeste que se titulaba: El bueno, el feo y el malo.

En mi reparto tengo claro los papeles. Pellicer es el bueno. Ser el bueno no es ser ‘el perfecto‘. Son dos cosas distintas. Se equivoca y falla como los demás. No siempre estoy de acuerdo con él y últimamente lo veo nervioso, parece haber perdido la tranquilidad que transmitió en la primera vuelta. Pero su trabajo con una plantilla que tiene exceso de juventud y falta de experiencia es notable. Aunque no siempre nos guste su fútbol y aunque no siempre estemos a gusto con lo que se ve en el césped. Para mí, es intocable y es el que más siente el escudo.

El feo es Loren Juarros. No, no soy nadie para juzgar el físico de nadie, no va por ahí. Es el feo porque su trabajo no está luciendo ni en la cantera ni en el primer equipo. Da la sensación de que no le dejan decidir del todo y se ha equivocado en aspectos claves de la confección del equipo. A veces por inacción y otras por fallar en el tiro. Tiene una idea que no es posible llevar a cabo en Málaga y está abarcando más de lo que puede con una cantera de la que no paran de irse jóvenes talentos, cada vez antes.

El malo de esta peli es José María Muñoz. Su manera de manejar el club es demencial y su intromisión en el plano deportivo es algo peligroso para el futuro del club. Demuestra que no ha aprendido de los errores del pasado, tampoco extraña después de volver a oír la que fue su rueda de prensa tras el descenso a Primera RFEF, en la que dijo que no se arrepentía de nada.

En definitiva, no estoy preocupado por el descenso. Creo que hay cuatro equipos peores, de hecho hay tres muertos ya, pero lo cierto es que la tranquilidad con la que se vivió la primera vuelta ha dejado paso a un momento de incertidumbre en el que habrá que dar de nuevo un paso delante. Sigo pensando que este Málaga no va a sufrir hasta la jornada 42. Pellicer tendrá que obrar de nuevo el milagro de la permanencia con un equipo que roza el ser sub-23 en algunas de sus alineaciones. Sinceramente, imagino un final parecido al de 2021, con una permanencia que no será sufrida, pero el curso que viene hay que retocar muchas cosas. 

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