Parece que fue ayer cuando el Málaga CF aún se encontraba en ese mercado de fichajes que tan buen resultado ha dado. Las incorporaciones que han llegado han sido de gran nivel, pero tal y como reconoció el propio Manolo Gaspar, algunas operaciones se escaparon. Es el caso de Juan Berrocal, que pudo y no quiso ser jugador blanquiazul durante esta temporada.
Prometía ser uno de los fichajes del verano en clave malaguista. Por aquel entonces, el Málaga aún no tenía atado a Mathieu Peybernes, y el punto de mira estaba puesto en Sevilla. A las órdenes de José Alberto, Juan Berrocal militó en el Mirandés el pasado año cedido por el conjunto hispalense. Una relación que dio muy buenos resultados, y que el central disputó 38 partidos en todo el año.
Todos los elementos indicaban que era una incorporación factible. El Málaga se encontraba al acecho, el míster conocía al jugador, y el puesto de central que acompañara a Juande se encontraba vacante. Es entonces cuando un tercer agente entra en escena. El Sporting de Gijón realizó una oferta económicamente superior a la del Málaga, y el zaguero decidió marcharse al conjunto asturiano.
«El proyecto del Sporting es ambicioso, es un grande de España«, fueron las declaraciones de Berrocal en su presentación con el Sporting al ser preguntado por el Málaga. Ahora, el central gaditano no goza de la mejor de las situaciones en Gijón. Solo ha disputado tres encuentros -saliendo desde el banquillo-, lo que le otorga un total de 14 minutos jugados.
Este domingo Juan Berrocal, que pudo y no quiso ser malaguista se verá las caras con el conjunto dirigido por su ex-entrenador, y podrá comprobar si mereció la pena declinarse por el proyecto asturiano.