La incertidumbre es la nota predominante en el fútbol español. La negativa del Ministerio de Sanidad para los test a los futbolistas antes del regreso a los entrenamientos ha dejado un nuevo mapa de negociaciones para lo que parecía que ya estaba resuelto. Esas dudas no son ajenas a la plantilla del Málaga CF. Los jugadores blanquiazules no tiene muy claro volver al trabajo si no hay unas condiciones mínimas y ese panorama es muy parecido al del resto de equipos del fútbol español. Los días pasan y en Martiricos no se ha hablado de ERE, ERTE o alguna rebaja salarial pese a precaria situación que sufren las arcas del club con respecto al límite salarial.
El administrador judicial ya ha tomado algunas decisiones de calado y se ha reunido con la plantilla y cuerpo técnico no hace mucho. No parece que de momento vaya haber cambios grandes pese a ese desfase de 15,2 millones que oficializó a comienzos de mes. Públicamente, solo le ha podido ver en un mensaje al Málaga Genuine por su liderato.
Los jugadores por su parte apelan a lo que diga el gobierno y no se mojan demasiado. El capitán dejaba clara su postura hace unos días. “Aquí principalmente hay que escuchar al Ministerio de Sanidad y con el fútbol no ha dicho nada claro ni se ha posicionado. Y es lo que estamos esperando la parte de los futbolistas. Voy a hablar en el plano personal, yo sí que estoy dispuesto a poder jugar pero está claro que Sanidad tiene que decir los riesgos que hay, si no los hay. Cuál es el protocolo válido, porque estamos viendo varios borradores. Y hay demasiadas cosas en el aire que yo creo que tendrían que estar ya al menos decididas y a partir de ahí ir modificando. Pero tener ya un plano para echar a andar cuando se pueda en el fútbol”, afirmó.