El Málaga sigue preparando la primera de las tres ‘finales’ que marcarán si los blanquiazules continúan en la categoría de plata. Una nueva sesión de trabajo con pocas novedades con respecto a la de días anteriores, nuevamente con Guede pendiente de la enfermería y poder sumar efectivos antes de esa cita del próximo domingo en Tenerife. Los blanquiazules hoy sudaron más de la cuenta por un calor que se asemeja más a agosto que a mayo.
Un entrenamiento marcado por la intensidad, una de las premisas desde que llegara el argentino a Martiricos, pero también con el balón como claro protagonista. Otra vez por encima de las dos horas de duración… con poco respiro para los jugadores.
En horario habitual saltaron los jugadores a La Rosaleda: a eso de las 10:00 fueron desfilando cada efectivo disponible de la plantilla. Permanecieron en el interior de las instalaciones Juande, Adrián, Javi Jiménez, Hicham, Jozabed y Ramón. Por su parte, Jairo sí que pisó el césped haciendo carrera continua al margen de sus compañeros.
Con los once habituales que aún tienen ficha del juvenil o el filial, la tónica habitual de la temporada. Mañana una nueva sesión en este escenario, también a la misma hora, pendientes de las condiciones climatológicas… pero también de la enfermería. Guede necesita recuperar piezas para lo que viene por delante.