Cuando Manolo Gaspar llamó a Pablo Guede, el técnico argentino se vino para España prácticamente con lo puesto. Su única obsesión era salvar al equipo malaguista de la quema de la Primera RFEF. El preparador blanquiazul lo ha pasado mal estos días. La tensión de estas semanas ha sido grande cargando encima de sus hombros todo lo mal que se había hecho en esta temporada 2021-2022. Ahora, el técnico respira aliviado y ya ha empezado a moverse de cara al próximo curso. Charlas con Manolo Gaspar y algunos jugadores. Hay que ir adelantando trabajo, explica el entrenador a todos los que le rodean. A pesar de ello, Guede deberá tomarse un respiro y volver a México.
El entrenador malaguista dejará la ciudad tras el partido ante el Lugo para reordenar un poco su vida. El Málaga llegó como un torbellino a casa del argentino. Ahora, estará un par de semanas fuera. Organizando la que espera que sea su nueva vida en Málaga durante mucho tiempo. Es la idea de un Pablo Guede que ha firmado hasta junio de 2023, pero cuya idea es estar mucho tiempo cumpliendo su sueño de dirigir al equipo de su vida en La Rosaleda.
Guede y Manolo Gaspar estarán en contacto todo este tiempo. El respiro del preparador blanquiazul será parcial. Muchas cosas que tratar. El apartado salidas el primero. Nombres como Paulino, Brandon Thomas están a la orden del día. También el episodio de la cantera. Muchos jugadores que han dado el salto al primer equipo este curso y que ahora pueden estar en el escaparate para salir cedidos en este mercado de verano que se abrirá en breve. El partido de Lugo será lo último que haga Guede antes de marcharse a México para terminar su mudanza a Málaga, un pequeño respiro para el técnico malacitano antes de iniciar su obra definitiva.
