El Málaga cambió muchas cosas en Anduva. Quizás fruto de ello, el cuadro de La Rosaleda se llevó los tres puntos del campo del Mirandés. Guede rectificó su pizarra y en la Costa del Sol ya llueve menos. Nuevo cambio de sistema con un Málaga que jugó con un 4-4-2 en el que el doble pivote fue clave. Hasta tres dobles pivotes distintos utilizó el entrenador argentino en la tarde noche del sábado. Primero el formado por Genaro y Escassi. El paleño firmó un buen partido, no tanto el sevillano que se mostró muy fallón durante muchos momentos del choque.
Con la lesión de Jonás Ramalho, el Málaga jugó con Luis Muñoz y Escassi en ese doble pivote. Más tarde, acabaría siendo el montado por Jozabed y el veterano mediocentro una vez el de Nueva Málaga se tuvo que marchar por molestias. No fue la única cosa que cambió en Anduva. Juanfran Moreno y Javi Jiménez también brillaron. Ambos laterales cuajaron un partido casi perfecto después de su mal entrada de curso. Mucha culpa de ello la tuvo el sistema. Álex Gallar y Febas jugaron por banda. Su papel consistió en meterse por dentro y dejar espacios a los carrileros, que está vez sí llegaron a portería.
Javi Jiménez metió gol y Juanfran estrelló un contraataque en la madera de la portería de Ramón. Guede fue cauto y aunque dijo que iba a seguir con su idea, el equipo jugó muy diferente. “Yo voy a seguir en mi línea porque estoy convencido de lo que tenemos que hacer y la forma en la que lo tenemos que hacer. Seguir teniendo paciencia, seguir teniendo paciencia como grupo, como equipo y a partir de ahí los resultados llegarán”, decía ante los medios en la sala de prensa de Anduva. Guede rectificó la pizarra y el Málaga ya tiene tres puntos.
Muy bien el cambio táctico esta vez. Dio resultados positivos esta vez, sin dejar de tener en cuenta que jugamos contra otro equipo en construcción pero sin la experiencia,la madurez y la calidad de los jugadores de nuestro Málaga.
La jugada inicial del partido fue maravillosa. Lástima que se fuera por poco.
El gol de Castro muy bueno también, rematando la típica falta que en las últimas temporadas tantas veces nos han colado a nosotros.
Parece que efectivamente la pizarra nos empieza a funcionar. Vamos a dejar trabajar al míster y a apoyar al equipo.
No sé si es un cambio de pizarra, o los jugadores simplemente pasaron de esa pizarra nefasta de Guede
Se ha ganado por la calidad individual de los jugadores y por la mano del Profe Tapia. El mundo al revés: Tapia debería ser el entrenador y Guede como ayudante aprendiendo que falta le hace.