Cualquiera que viese el partido sin ningún tipo de interés sobre el mismo podría decir que el Málaga tuvo un batacazo para arrancar el verano. No obstante, hay que sacar la lupa en muchos aspectos para poder ver los detalles que dejó el encuentro, y sobre todo la declaración de intenciones de Pablo Guede en su apuesta sobre el verde. Guede anda buscando un espacio mágico para su Málaga CF.
El sistema quizás es lo que más incertidumbres dejaba antes de arrancar el partido. Sobre el papel, Andrés Caro y Genaro formarían una pareja de centrales escoltada por Juanfran y Víctor Olmo en las bandas. Nada de eso, puesto que el argentino le dio un giro de tuerca a la situación. Parece más que obvio que el míster quiere poner en funcionamiento ese 3-4-1-2 del que tanto se ha hablado antes de ver al equipo rodar, y ayer lo demostró.
El mecanismo era muy camaleónico: cuando el equipo sacaba el balón, Ramón hacía las veces de central para poder entrar en contacto con el cuero. En ese momento, Juanfran se desplazaba a banda. Con Víctor Olmo en el costado contrario ensanchaban el campo para que la salida tuviese lugar por dentro con Jozabed y Álex Rico. Sin embargo, cuando había una pérdida de balón, el lateral derecho ocupaba esa posición de tercer central, y era Haitam el que defendía como carrilero. Una especie de defensa de 5 que pretendía achicar huecos y dejar sin opciones al rival.
No queda ahí la cosa. Otro de los toques de este Málaga de autor de Pablo Guede pudo verse en la versatilidad a la hora de poner el esférico en juego. El escenario planteó una línea muy adelantada por parte del Hull City. Fue cuando Ramón y Andrés Caro tuvieron muchas opciones de jugar en largo sobre Fran Sol y Rubén Castro, cuya consigna era la de desmarcarse a la espalda de la zaga. El Málaga, en la primera mitad, pudo poner en práctica un sistema que todavía hay que pulir pero que funcionó.
Orden, intensidad e ideas claras. Una declaración de intenciones de Pablo Guede que puede verse consumada con la llegada de las incorporaciones más recientes a la plantilla. Muchas probaturas aún por delante. El Cádiz será el siguiente, y el ritmo y la ilusión no merman. Mientras, Guede sigue buscando un espacio mágico entre la banda y el centro del campo para su Málaga CF.
Importante que cada jugador conozca bien su posición en el campo y de la forma que tiene que jugar. Y que todos se muevan s la vez como un equipo con un sistema de juego bien aprendido.
Con la ayuda del profe Tapia se encontrarán esos espacios mágicos. Buen cuerpo técnico.
Me encanta ver que se están haciendo las cosas con sensatez, aunque, también será posible que nos metan algún petardo.Pero insisto,felicito por los aciertos que serán bastantes. AMÉN.