Una semana para que ruede el primer balón de LaLiga SmartBank 22/23 para el Málaga CF. Con luces y sombras, el equipo de la Costa del Sol tiene 7 días para terminar de perfilar conceptos clave. Guede, a ejecutar la ‘Operación El Plantío’.
Algunas asignaturas pendientes. La primera de ella es terminar de decidir cuál será el sistema a aplicar ante el Burgos. Dos se han visto a lo largo del período estival: el 3-5-2 de los primeros encuentros, y el 4-1-3-2 del último fin de semana. Ambos con mucho por mejorar, aunque la puesta en escena de este último ante Al-Nassr y Granada dejan dudas sobre cuál elegirá el argentino.
Otro de los asuntos a resolver es la pegada. Parece mentira, pero con Rubén Castro y Fran Sol en punta de lanza, pocas han sido las ocasiones que se han visto a favor del conjunto malaguista. La falta de conexión entre centro del campo y delantera es evidente, y algo más de verticalidad y mordiente son necesarias. Álex Gallar pareció ser la solución al entuerto en el Nuevo Los Cármenes ante el equipo dirigido por Aitor Karanka, aunque tiene menos ritmo competitivo que el resto de compañeros de la fase ofensiva debido a las molestias que lo han tenido apartado durante gran parte de la pretemporada.
Finalmente, la fase defensiva también tiene algunos problemas. El pivote por delante de los centrales es aún una incógnita, pues Genaro y Escassi no están rindiendo a un nivel suficiente como para ejercer de ‘coches escoba’. Jozabed y Ramón parecen ser las soluciones que de momento se plantean para acompañar a Luis Muñoz en una supuesta pareja de pivotes.
Es por eso que Guede tiene poco tiempo para ejecutar la ‘Operación El Plantío’. El argentino habrá de coger la batuta en tiempo récord para solucionar esos conceptos básicos que deben estar a pleno rendimiento para hacer frente a un Burgos que batió con contundencia a los malaguistas el pasado curso.