Sergio Pellicer ha encontrado su once tipo en estas primeras cinco jornadas. El entrenador de Nules ha cuadrado más o menos sus once futbolistas elegidos. El centro del campo es el que suele sufrir alguna variante, pero lo demás está definido. Especialmente la defensa. Pellicer no mueve a sus laterales y solo tuvo dudas al inicio con la pareja de centrales titular. Galilea empezó ganando la partida a Juande, pero un pequeño inconveniente muscular le ha llevado al banquillo durante las últimas tres jornadas. El central vasco ha atenido que asumir un rol complicado e inesperado, un Galilea suplente que acepta su papel.
El defensa es feliz en Málaga. Obviamente quiere jugar, pero ha sabido aceptar que ahora le toca esperar su turno. Desde su gol para conseguir la victoria ante el Atlético B, no ha jugador. Sin embargo, cada vez que ha terminado un partido, Galilea ha sido el primero en ir a celebrar el triunfo con los otros dos centrales. Una imagen curiosa y cariñosa. El central ha caído de pie entre sus compañeros. Ayuda a los más jóvenes y está siendo apoyo de Juande. Pellicer está contento, pero las dos porterías a cero dejan pocas dudas. Nélson Monte y el canterano cordobés deben seguir siendo intocables.
No hace mucho lo mencionaba en una entrevista con los medios. “Este es un grupo unido, tenemos cada uno una aportación. Vengo nuevo, tengo que aprender de la gente que lleva tiempo, como Ramón, Genaro o Juande. Todos venimos a sumar, es lo que percibo. Venimos a un sitio nuevo, donde la exigencia es máxima y queremos ayudar”, decía el zaguero. Galilea ha asumido un rol inesperado y complicado para él. Lo ha hecho con deportividad después de que se le firmase para ser el defensa titular de un Málaga CF que espera luchar por el ascenso.
Conociendo a Juande, llegará su momento.
Más pronto que tarde