Pellicer comenzó el choque en El Molinón con un once más ofensivo de lo habitual: el regreso de Matos al carril izquierdo, Alexander en el diestro y Joaquín Muñoz volviendo a la titularidad. Las bajas en el centro del campo hicieron mella y es por eso por lo que Escassi y Jozabed formaron la medular desde el inicio. Inédito y cumplidor. Así fue el particular mando de operaciones boquerón.
A pesar de las molestias físicas durante la semana, el ’23’ estuvo apto para portar el brazalete de capitán y formar el muro de contención, incluso incrustándose entre Mejías y Juande para echar un cable en la salida con esférico jugado. Jozabed no está dando esta temporada el nivel que se podía esperar con su fichaje, pero hoy respondió: colaborativo con el cuero, sacando el balón parado e impidiendo que la sala de máquinas amarilla se partiese en pedazos. Cristian ingresó por el ’19’ en la segunda mitad para buscar el gol que mereció llegar, pero no quiso aparecer.
Luis Muñoz, Benkhemassa, Ramón e incluso Alberto Quintana. La enfermería complica cada vez más a Pellicer el planteamiento de los partidos, aunque hay un pequeño rayo de luz que ha demostrado ser factible para frenar hemorragias en la línea media del campo. Escassi y Jozabed son un experimento inédito y cumplidor como su equipo, que deja buena imagen en Asturias, a pesar de que no termina de afinar la puntería.
