Miguel Ángel Lozano es una leyenda del Málaga CF, también con pasado en el Levante, próximo rival del conjunto de Pepe Mel. El excentrocampista blanquiazul pasa por el micrófono rojo de Radio Marca Málaga… con un deseo muy claro para el partido de este domingo en el Ciutat de Valencia.
Una cita especial: «Sigo pendiente del fútbol aunque pasen los años, y sobre todo los equipos donde he echado raíces. Un Levante-Málaga se da la casualidad que he jugado en ambos. Le preguntas a todos los equipos si el Málaga se va a salvar, todo el mundo te dice que si. Tiene una gran afición, que no todo el mundo la tienen. El Ciutat es un estadio que aprieta mucho, pero hay que tomarse cada partido como una final. Hay una buena plantilla, que la veo capacitada para sacar esto adelante. Quiero que gane el Málaga sí o sí».
«A principio de temporada, todos decíamos que iban a ir sobrados. La plantilla hombre por hombre es de muchas garantías. Pero son dinámicas, esto es fútbol, hay veces que las cosas van bien y otras mal. Lo estamos viendo en el Mundial. Yo creo que el Málaga ha pasado lo peor y todo lo que tiene que venir debe ser bueno. Los jugadores están sufriendo a nivel mental, pero es complicado. Eso deriva en lesiones y a su rendimiento».
Un Miguel Ángel al que se le ha perdido la pista: «Estoy en casa. Tengo un equipo de niños, en un club humilde, súper feliz. No quiero ir más allá. Tengo la felicidad completa, con mi familia y mis hijos que son ya mayores. Me encargaba de hacer piña en el vestuario, intentar charlar con todo el mundo. Claro que me cuidaba, en el fútbol de élite era obligatorio. Respeto a todo el mundo que salga o no, pero hay que saber que estas jugando con un sentimiento. No he sido un diez en nada, sí un ocho en todo».
Su doble paso por Martiricos: «Me tocó vivir la primera época, donde pasamos de la humildad a algo apoteósico. La conexión que había con todo el mundo hacia que vivieras en una nube. En la segunda, con menos protagonismo, tenías que ejercer de referencia para los jóvenes. Nadie apostaba por nosotros y estuvimos a punto de entrar en Europa. Echando la vista atrás, no me tenía que haber ido nunca. Cumplía contrato, me cogió Roldán y me dijeron que tenían que sacar dinero. Ahora mismo estaría en el Málaga jugando gratis, las condiciones fueron las que fueron. En la final del Intertoto, me pegaron un balonazo y no pude jugar porque Gerardo me dio un balonazo y me quedé inconsciente».
Alguna anécdota: «El día que marqué al Numancia, creo que el mejor gol de mi carrera, una sesión de activación esa mañana y todas las voleas que intenté ese día se me fueron arriba. Por suerte esa pudo entrar. En el 1-6 del Osasuna fue el partido soñado para todos después de un momento difícil. Cada entrenamiento con Tapia era una masterclass, sabiendo que la persona que decía las cosas sabe más que tú. Entrenábamos muchas horas de estrategia y nos salía. Una persona que nunca se ha enfadado, siempre sabiendo que te va a convencer. Como persona es para quitarse el sombrero».
Lo recuerdo perfectamente y era un muy buen jugador y se ve por lo que leo ahora que tambien una buena persona.
Mucha suerte y disfruta con lo que te gusta