En la noche del recuerdo a Paquito Ramos, q.e.p.d., que se nos fue esta semana, goleador del 0-1 en el viejo y derruido Atocha, la semana de la huelga del fútbol profesional mediados los años ochenta, el Málaga CF fue un equipo romo en ataque y tedioso a la hora de elaborar fútbol ofensivo. Mi amigo “Paquito” tenía una fuerza descomunal en su golpeo de balón y una calidad innegable como bien hablamos el otro día su hermano Rodri y yo recordando tiempos pretéritos.
Anoche, en El Arcángel, también habría venido más que bien la velocidad, desborde y entrega de Kiki, q.e.p.d., me comentó anoche mi buen amigo y compañero de mil batallas periodísticas José Luque Canito. Kiki apuntaba maneras de buen entrenador y era muy querido en el CD Alhaurino, club en el que desarrolló su carrera futbolística en la época que los de Alhaurín el Grande disputaron varias eliminatorias de la Copa del Rey. Fíjense que hasta nos habría venido estupendamente la sonrisa y amabilidad junto a un buen humor extraordinario de Eduardo Bandera, q.e.p.d., para digerir el nefasto partido en ataque de los de Sergio Pellicer. Que gran persona y buen profesional fue Eduardo, al que hoy darán un último adiós sus vecinos de Casarabonela, que será un ¡hasta siempre!, sentido de corazón. A mi buen amigo Paco Gutiérrez le envío desde estas líneas y a todo el equipo de La Fàbrica un abrazo enorme junto al apoyo de toda nuestra redacción.
Los blanquiazules jugaron el peor encuentro en ataque desde que se inició la temporada. Con decirles que el primer remate a portería fue en el minuto 77’, tras una galopada de Antoñito Cordero, está dicho todo. Ayer hubo esfuerzo colectivo y se consiguió un punto de los que pueden ir sellando una permanencia pero se vieron muchas carencias del control del juego en el centro del campo tanto en contención, como en la creación. En definitiva que un punto de milagro y gracias, porque los costasoleños no hicieron mérito alguno para conseguir nada más, ante una de las peores plantillas de la categoría.
Ahora hay que hacer bueno este punto conseguido en tierras cordobesas ganándole la próxima jornada al Huesca en La Rosaleda, que ha perdido su condición de imbatibilidad frente al Real Burgos. Entretanto el cuadro de Martiricos sigue imbatido y suma ya seis puntos, por lo que restan 44 puntos por sumar si establecemos la permanencia en cincuenta. En la noche de los recuerdos, la luna cordobesa nos dejó la eterna sonrisa de Eduardo Sánchez Bandera, el golpeo imparable de Paquito Ramos y la habilidad eterna de KIKI con el balón.
¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.
Ya que usted tira de recuerdos, que pensaría el gran Juan Gómez » Juanito», con todo lo que luchó para poder llegar a ser futbolista de élite y ver que hoy cualquier chaval de pocos años, ya es un figura, con el único bagaje de unos cuantos goles y alguna que otra galopada. Nos estamos cargando este bello deporte entre todos. No se trata de criticar por haber tenido un mal día, eso pasa en todos los deportes y a todos los deportistas.Se trata de ser rigurosos. Anoche este equipo para un espectador objetivo, fue una verdadera castaña. No está reñido tener un mal día con el intento de jugar a ésto que se llama fútbol, si es que se sabe. DEP todos los mencionados.
Esta categoría, al igual de donde venimos, es dura, no va a ser un paseo y puntuar (en casa o fuera) hay que sudar la camiseta. Si son los tres,hubiera sido genial,pero hay partidos en los que hay que ser prácticos y dejarse de filigranas y más en Segunda División (yo también soy de aquellos que pasan de llamarlas por el nombre del patrocinador),teniendo en cuenta las bajas que teníamos y además no haber encajado ni un solo gol,el punto puede que sea de los que saben a gloria. Y no será el primer partido en el que los bostezo predominen en lugar de los huys o gritar un gol de nuestro equipo (el Málaga en el caso que nos ocupa). Si la defensa empieza a funcionar como ayer, lo demás irá rodado y llegarán en vez de uno en uno de tres en tres (los puntos). Es cuestión de paciencia, sin presionar, que venimos de primera RFEF.
Por y para siempre…¡Espíritu Bazán!
Semana realmente triste por estos seres entrañables que se nos han ido al otro lado. Conocí personalmente a Eduardo Bandera, que presentó nuestro festival benéfico de ayuda a África hace 10 años, con toda su simpatía, sin límite, que derrochaba y entregaba a todos sobre el escenario. Nada que ver con el partido gris que hizo ayer el Málaga en que parecía que hubiésemos firmado el empate antes de tocar el balón, con una parsimonia en el centro del campo y una pasividad «arriba» (romos en ataque, que fue inexistente) que ojalá no se repita mucho esta temporada. Descansen en paz Eduardo Bandera y los otros compañeros mencionados en tu artículo.
Tan joven aún, su risa era contagiosa, un buen malagueño, una buena persona, el también sufría viendo a nuestro Málaga en días como ayer.
Efectivamente el Córdoba tiene una de las peores plantillas de la segunda división y de eso tiene culpa el limite salarial y un secretario técnico que tenía que haber ido a la calle, cuando hubo cambio de presidente, pero como se estaba en segunda federación y había sido firmado por unos cuantos años, ahí sigue.
Pero es que la plantilla del Málaga no está mucho mas allá que la del Córdoba, y pienso que también lo van a notar a lo largo de la temporada, y el entrenador que tiene es mucho peor que el del Córdoba, como ya lo vio el año pasado y este Sábado también lo habrá comprobado, como planteó un partido a la defensiva y encomendandose al portero , porque fueron prácticamente incapaces de pasar del centro del campo.