El Málaga CF está tirando de todo lo que tiene para el duelo del sábado contra el Oviedo. El club ha movilizado a su cuerpo técnico, jugadores y afición con la idea de que La Rosaleda sea una caldera. Pablo Guede abrió la lata con sus declaraciones en el día de ayer. “Se necesita un poco ese espíritu, esa forma de ir a por el partido sabiendo que lo vas a dar todo. Ese aliento por parte de nuestro público, sabiendo que necesitamos de ellos firmemente para conseguir el objetivo. En su momento fue el ascenso y ahora el objetivo es diferente, pero se tiene que vivir con la misma intensidad y con la misma pasión”, explicaba el entrenador. El vestuario ha lanzado un mensaje para el malaguismo, un grito unánime para la afición.
Genaro también hacía lo propio durante su entrevista con Radio MARCA Málaga. El sevillano citó a todos para el sábado en el templo. “A la afición decirle que están totalmente invitados el sábado. Vamos a llenar La Rosaleda. Estoy seguro de que vamos a apretar al máximo todos a una, ya se vio que estábamos todos en perfecta armonía ante el Eibar. Esa primera media hora lo teníamos ahí en el 11 contra 11. Ellos juegan un papel vital para nosotros. Es una final, por supuesto”, relató el mediocentro sevillano.
Escassi también tomó la palabra en una entrevista con Cadena Ser. “Ofrecemos dejarnos la vida. Cualquier palabra que diga va a ser repetitiva y estamos en mayo ya. Tenemos que demostrar en el campo, eso es lo que debemos hacer. La afición nos ha dado muchísimo más de lo que ha recibido. Ha llegado el momento de callarnos y dejarnos la vida en el verde”, puntualizó el capitán malaguista.
Lombán, que habló en Cope, también fue por esa línea. “Tenemos que dedicarle el triunfo a nuestra gente. Soy optimista. No sé si es preocupación, pero hay que ser consciente de lo que nos jugamos. Tenemos que fijarnos en nosotros mismos. Eso es un privilegio. Dependemos de nosotros”, comentaba el asturiano. El vestuario ha hablado y ha mandado un mensaje al malaguismo para que haya una reacción en la afición blanquiazul. Una hinchada que se lleva movilizando varios días.
Efectivamente, el Málaga depende de sí mismo. Del mismo promedio de puntos. Ojalá Real B y Amorebieta no suban su registro.