El Málaga cayó ante el Almería en un partido en el que los blanquiazules entraron en la trampa de su rival. Ambos equipos se cambiaron los papeles. Con el Málaga intentando dominar la posesión, cosa que no acabó consiguiendo, y con los de José Gomes haciendo daño en las pérdidas de balón. Así fue como con dos mazazos se marcharon cero a dos al descanso de un partido al que los de Martiricos ya no pudieron volver. Y es que este Málaga sufre un vértigo que le ha llevado a salir goleado casi siempre que juega con los de arriba.
Los resultados son la prueba. Aunque en algunos de esos partidos los de Pellicer hayan podido competir, el marcador final ha sido doloroso. A día de hoy, después de 32 jornadas disputadas, el Málaga ha encajado 38 goles en contra. Casi un tercio, 12 de ellos, han llegado en los cuatro partidos que ha disputado contra Almería (3-1 y 0-3), Espanyol (0-3 y queda el duelo en Cornellá) y Mallorca (3-1 con la visita a La Rosaleda de los bermellones todavía pendiente). Las estadísticas van más allá todavía. Si se amplían los datos a los equipos de playoff, el Málaga no sale mejor parado.
Los blanquiazules no ganaron tampoco al Leganés (1-2 en la Costa del Sol) con el que todavía tienen que jugar en Butarque, y aunque sí lo hicieron contra el Rayo en casa, la visita a Vallecas se saldó con la mayor goleada en contra del curso (4-0). Tanto Pellicer como el vestuario explicaba esta situación que ocurre contra los grandes. “Esos dos errores contra un rival como el Almería te matan. Estaba el partido en una buena tesitura para nosotros, pero los dos errores infantiles que hemos cometido nos han penalizado. Te vas con la sensación de que el equipo en la primera parte estaba haciendo un partidazo, pero contra este tipo de rival lo acusas”, explicaba el técnico de Nules al final del choque.
De las doce derrotas malaguistas, ocho llegaron contra equipos que en ese momento ostentaban puestos de playoff de ascenso. Un objetivo que el Málaga llegó a rozar hace dos jornadas cuando durante el fin de semana llegaron a estar a tres puntos de la sexta posición. Tras conseguir dos de nueve puntos en las tres últimas fechas, en la afición boquerona han asumido que el objetivo solo debe ser el de la permanencia. El vértigo del Málaga le ha vuelto a jugar una mala pasada.