Francis Salado, presidente de la Diputación de Málaga habló sobre la crisis de resultados que impera en Martiricos. Más allá de analizar las pintadas donde fue contundente y habló de actos incívicos, en la esfera deportiva sacó un talante más comedido. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, días atrás sí que fue más duro y pidió reacciones a los gestores del club. En este sentido, el máximo responsable del ente provincial reconoce que el ambicioso proyecto y las altas expectativas han podido condicionar, de manera negativa, el rendimiento de la plantilla. Pese a ello, el objetivo sigue siendo el mismo y el último gesto pasa por Tenerife.
«Puede pasar de todo y nadie tiene una varita mágica. Vamos a tener un gesto más, pero a partir de Tenerife, cada punto que perdamos puede ser trascendental para el objetivo de la posibilidad de subir a Primera División«, afirmó al respecto.
En el ambiente está la posible reacción del equipo blanquiazul o la puntilla definitiva a Guede. Tenerife fue el último puerto donde ganó el argentino como entrenador del Málaga CF el curso pasado. Casualidades o no, ahora llega con una situación crítica y con la necesidad de devolver a la afición un triunfo que al menos calme las aguas revueltas.
Sobre este asunto también habló Salado y espera que la visita al Heliodoro Rodríguez López sea ilusionante. «A ver si el partido de Tenerife es un punto de inflexión y si no habrá que tomar decisiones. Yo creo que hay que esperar, en las competiciones deportivas hemos visto de todo. El año pasado el Málaga empezó muy bien y acabó pidiendo la hora. Eso fue así. Y otros que empezaron perdiendo en los primeros partidos y luego estuvieron en play off de ascenso o ascendieron«, comentó.