Antoñito Cordero, juvenil de segundo año y nacido en 2006, es la prueba de otro talento precoz en la cantera del Málaga. Con su puesta en escena, se situó en el cuarto puesto de un ránking bastante particular. Canteranos y menores de edad que juegan partido oficial con el primer equipo. Tuvo ese honor con 16 años, nueve meses y 17 días. Ahora puede ser el segundo fichaje por obligación ante las pocas opciones ofensivas en esa posición. Más si cabe con la lesión de Haitam. De momento, suma cinco partidos en Primera Federación y también presencia en el verde en Copa del Rey.
El futbolista del Atlético Malagueño, aun siendo jugador en edad federativa juvenil, podría volver a tener opciones de colarse con la primera plantilla. Escasean los recursos en esa zona del terreno de juego y tampoco Juan Hernández brilla en el terreno de juego. Desde su lesión, su aportación es mínima. Kevin Medina es titular y tampoco hay, de momento, un plan B que llame a la puerta. Hasta la fecha, Antoñito Cordero es el máximo goleador de los de Funes con cuatro goles. Le siguen de cerca Adri López o Chupete, los dos con tres dianas.
De nuevo La Academia es el principal reducto a corto plazo para intentar encontrar soluciones. Un escenario parecido sucedió con Diego Murillo. En verano y también en plena temporada. Desde Antequera. En Ibiza, el de Malagón fue titular antes las bajas por sanción de Galilea y la lesión de Juande. Ahora, en pleno bache y con los problemas de gol que tiene la pizarra de Pellicer, el canterano podría ser un recurso a utilizar. Ante el Alcoyano tuvo minutos y ofreció una imagen de valentía. No se arrugó en un escenario complicado.