El compromiso del próximo domingo a las 16:00 va a ser más que exigente para el Málaga CF. El Atlético Sanluqueño recibirá a los de Sergio Pellicer inmerso en una racha muy positiva. Ambos clubes arrastran las mejores dinámicas de lo que llevamos de temporada y así lo reflejan los datos de las últimas siete jornadas. Estadísticas que colocan al elenco de Abel Segovia entre los equipos más en forma del grupo 2 de Primera Federación.
Tales son las rachas de ambos conjuntos que, junto al Córdoba CF, acumulan los mismos puntos desde el inicio de la segunda vuelta liguera, y lideran la clasificación si contamos a partir de ahí. Llamativo dato de un conjunto de Sanlúcar de Barrameda que se codea con los aspirantes al ascenso. No pierde desde la jornada 19 en el derbi ante el San Fernando (1-0). Eso sí, en casa no conocen la derrota desde el primer partido de 2024 frente al Castellón, del 3 de enero (0-2). Esta serie de puntos les ha permitido distanciarse de un descenso del que le separaba solo un punto antes de encadenar este periodo como invicto. Actualmente, se encuentran 12º a seis puntos de la zona roja.
Por su parte, los de Martiricos acumulan tres victorias seguidas con un parcial de 9 goles a favor y 0 en contra, acabando con rivales de gran calibre como Ibiza, Recre y Alcoyano en El Collao. No obstante, el Málaga CF sabe más que de sobra que el duelo a domicilio en El Palmar no va a ser ningún paseo. Es más, el cuadro gaditano es el equipo del grupo 2 con mejores registros en casa desde el 21 de enero. Un Atlético Sanluqueño que ya sabe lo que es robarle puntos al Málaga y que fue más que un hueso duro de roer en su visita a La Rosaleda en la pasada jornada 15.
Evidentemente, Málaga y Sanluqueño son dos equipos con distintas aspiraciones. Sin embargo, si echamos la vista atrás en los últimos partidos de ambos, no hay mucha distancia entre sí. Dos de los equipos más en forma del segundo grupo de la Primera RFEF se enfrentarán este domingo 10 de marzo. Una prueba de mucha exigencia para que los de Sergio Pellicer den otro golpe sobre la mesa, sigan metiendo presión a los de arriba y reafirmen aún más sus buenas sensaciones.
