El primer golpe de pizarra de la era Natxo

No solo el resultado fue lo positivo que el Málaga CF puede encontrar del partido ante el Amorebieta. Los tres puntos están muy bien, sí, pero hay algunos aspectos sobre el verde que no pueden pasar desapercibidos. El primer golpe de pizarra de la era Natxo pudo verse en Lezama, y los blanquiazules sacaron mucho provecho de ello.

Quizás llegase de la necesidad, sí. No obstante, funcionó. Una fórmula la de refugiarse en los 3 centrales que ya en su momento implementó Pellicer y que no tuvo muy buen recibimiento, pero que este fin de semana dio al club blanquiazul su segunda victoria lejos de Martiricos en lo que va de curso.

Seguramente Natxo quiso poder demostrar sus dotes tácticas con antelación, pero la realidad es que no hubo frutos reales -en los resultados- hasta este mismo domingo. Un mes negro que ha atravesado el entrenador vitoriano hasta poder llegar hasta este punto que hace que sepa mejor. Este planteamiento surgió de la falta de Alberto Escassi en la medular por acumulación de amarillas, y aportó una enorme solidez a los boquerones. La vuelta de Juande fue también clave, y los 3 centrales pudieron liberar a Cufré y Víctor Gómez para tener mayor recorrido pegados a la línea de cal. Además de todo ello, las transiciones del equipo vasco quedaron anuladas casi por completo -algo que condenó al Málaga en la ida-.

Comienzan a notarse los preceptos que quiere aplicar el míster. Arrancó por trabajar la solidez defensiva, y una vez asentada ahora toca mejorar en ataque. Lo cierto es que el Málaga no ganaba anotando dos goles desde que lo hiciera ante Las Palmas. Paso a paso, se consuma ‘el plan’ del vitoriano. El primer golpe de pizarra de la era Natxo ya ha salido a la luz, solo falta poder mantenerlo en el tiempo.