La tercera ola de la pandemia se ha hecho notar ya en el Málaga CF y su estructura. El cuadro de Martiricos se ha puesto en jaque tras conocerse un positivo en el Atlético Malagueño, filial de los blanquiazules que milita en el Grupo IX de la Tercera División. Un miembro del cuerpo técnico, en bastante contacto con los futbolistas, ha dado positivo obligando a cambiar todos los planes de esta semana para el primer equipo y el propio filial. Un Atlético Malagueño que ha quedado puesto en cuarentena y que ha solicitado suspender el partido de este fin de semana ante el Antequera.
No pasaría nada si no fuese por el habitual trasvase de jugadores entre el B y la primera plantilla. Precisamente el domingo, y coincidiendo con el partido de Copa del Rey ante el Granada, Pellicer dio vía libre a los más jóvenes. A excepción de Alberto Quintana, además de Cristo, Ramón e Ismael Casas, el resto de habituales del primer equipo jugó a la misma hora un choque atrasado contra el Torremolinos. Jugadores habituales en las convocatorias y entrenamientos de Pellicer quedaron expuestos. Larrubia, Ale Benítez, Haitam, Juan Cruz o el meta Gonzalo estuvieron en contacto con el positivo en Covid-19 detectado, aunque no todos han tenido que faltar a la sesión preparatoria.
El Málaga suele tener problemas para completar la convocatoria e incluso los onces. Pellicer se ve obligado a tirar de una media de entre seis y siete jugadores con ficha del filial en cada jornada. No poder contar con ellos supone un contratiempo importante en los planes del técnico de Nules. No se sabe cuánto tiempo estarán estos jugadores en el dique seco, pero si se puede estimar. El tiempo de cuarentena habitual, teniendo en cuenta que no haya más positivos, es de diez días. Así lo tuvo que sufrir en sus carnes Luis Muñoz hace ya una semana por un caso similar. De momento las ausencias ya se han notado en el entreno donde han tenido que acudir varios jugadores del juvenil A. Un positivo que ha puesto en jaque al Málaga.
