Nueva derrota para el Málaga. Suma y sigue en una mala dinámica que hace que hablar del, hasta hace poco, tema tabú del descenso sea cada vez más habitual. El equipo de Pellicer estuvo irreconocible durante todo el encuentro: impreciso e incómodo, probablemente por la presión que pesa actualmente sobre el grupo. El Córdoba se asentó en el partido a través de la posesión y el control del juego. Y, como viene siendo habitual, el equipo de Martiricos desperdició las ocasiones que tuvo. En una racha como la actual, cada fallo pesa el doble. Este es el Pizarrón de Radio MARCA Málaga sobre el Málaga CF – Córdoba CF, un análisis de la derrota sufrida por el equipo de Sergio Pellicer.
Los jugadores, más perdidos que nunca. 161 posesiones perdidas. 161 balones extraviados en el encuentro de este fin de semana. 17 más que la media de la temporada (134). El dato es aún más alarmante si se compara con la cifra de pases completados: 194. Es decir, 138 menos que la media por partido (332). El Málaga no estuvo cómodo en ningún momento. Ninguno de sus jugadores lo estuvo. Un 45 % de posesión que, unido a los datos anteriores, refleja la clara superioridad del Córdoba en el encuentro. Desde la jornada 18 ante el Almería, el conjunto blanquiazul no registraba un porcentaje de posesión tan bajo. Manu Molina, la brújula de este equipo, completó únicamente 7 de 14 pases en 59 minutos, cuando su media por partido suele estar en torno a los 50. Los jugadores de ataque, todavía peor: Lobete firmó un 6 de 8 en 59 minutos, y Chupete, un 4 de 5 en 72. Cifras que evidencian lo incómodo que se sintió el equipo frente al Córdoba. Nada nuevo, teniendo en cuenta que el otro partido con peor dato de pases completados también se disputó en El Arcángel. Iván Ania, por tanto, parece tenerle tomada la medida a este Málaga.
Contundencia en las áreas. La defensa es el principal debe del Málaga en este mal tramo de temporada. Principalmente porque era un punto fuerte en fases anteriores. El Córdoba solo realizó cuatro tiros a puerta (uno de ellos desde dentro del área), sin generar ninguna ocasión clara y con apenas 15 toques dentro del área. Aun así, se llevó los tres puntos con un único gol anotado. Desde la jornada 1 hasta la 21, el Málaga logró 11 porterías a cero (un 53 % de los partidos). Desde la jornada 22 hasta la 34, solo ha conseguido tres (23 % en 13 encuentros). En ataque, volvieron a fallarse dos ocasiones claras: el disparo al larguero de Chupete, precedido de una gran parada de Carlos Marín; el remate centrado de Dioni; y, además, el horroroso dos contra uno ante el portero, mal ejecutado por Kevin Medina. El Málaga no tuvo un buen día, pero con un poco más de chispa podría haber rascado, al menos, un punto.
Los que SÍ y los que NO. Ahora comienza el tramo decisivo, donde queman las papas y tiemblan las piernas. Es el momento de diferenciar qué jugadores están preparados y cuáles no. Los 45 minutos de Yanis Rahmani fueron terribles, como su temporada en general: 2/7 en duelos, 10 posesiones perdidas, un 62 % en pases, 0/3 en regates, ningún centro y ningún disparo. Un disparate. Los 45 minutos de Kevin tampoco fueron mucho mejores: solo cinco pases completados, 1/2 en regates, tres faltas cometidas, tres fueras de juego, siete posesiones perdidas, 1/7 en duelos y la ocasión al limbo mencionada anteriormente. En cambio, Cordero, en solo 18 minutos, estuvo más activo: 2/3 en regates, un pase clave y 4/8 en duelos. Otros que sí respondieron fueron Dani Sánchez (cuatro acciones defensivas, 4/7 en duelos y un pase clave), Dioni (una ocasión clara, un pase clave, un regate completado y 100 % en duelos) y Ochoa (31 intervenciones, 3/5 en balones largos, 3/3 en regates y 6/8 en duelos). Por otro lado, Chupete aún está verde para ser el delantero titular de un equipo que se juega tanto, aunque dejó buenas sensaciones en la primera parte. Por último, Víctor García deberá disputar el partido del próximo lunes ante la baja por sanción de Dani Sánchez. Pero, tras dicho encuentro, debería seguir, junto a Rahmani, la senda de Jokin Gabilondo y Roko Baturina: no volver a disputar minutos. Este es el Pizarrón de Radio MARCA Málaga sobre el Málaga CF – Córdoba CF, un análisis de la derrota sufrida por el equipo de Sergio Pellicer.
Tenemos una plantilla terriblemente desajustada. No le quito una coma al artículo.
Sobran muchas fichas que no están ni se les espera.
Lesiones que, desgraciadamente, se repiten en perfiles que si aportan cuando están bien.
Jugadores que ya estarán buscando alquiler en otras provincias.
Jugadores muy verdes que se les pide demasiado o se les da una responsabilidad que no les corresponde.
Y sobre todo esto lo que todos pensamos: «Único equipo en no reforzarse». Una temeridad.
Señores, abróchense el cinturón que vienen curvas.
Esto pinta muy mal
Muy de acuerdo con lo de dejar de contar con algunos jugadores, comenté lo mismo hace ya un tiempo, Pellicer debe de coger 18 jugadores, los que él vea mejor, en los que mas confíe y dejar fuera al resto, que los tenga para rellenar convocatorias y entrenamientos, ver con lo que tiene que sistema le viene mejor a esos jugadores, no cual me gusta mas, e ir a por todas, amarrando, al contragolpe, a tumba abierta, lo que sea, pero lo mejor para la clase de jugadores que tiene, su único compromiso es con el club y la afición, nada mas, los jugadores son profesionales que vienen y van, no son amigos, él debe ser profesional y legal con ellos, con la verdad por delante todo el mundo se entiende. Víctor García, Gabilondo, Rahmani, Baturina es los que ha mencionado, yo añadiría alguno mas, Sangalli y entre Cordero y Kevin, dejaría fuera a Kevin, y me quedaría solo con 18, dejaría de contar con estos 6 para jugar, que hay lesiones y sanciones, pues alguno de estos para rellenar convocatoria y si solo puedo hacer 3 cambios en lugar de 5, pues 3 cambios pero que puedan aportar algo, 5 cambios para empeorar, me quedo como estoy
Esto no pinta
De los nervios nos tienen, no se juega a nada. Y Pelli tan perdido como el equipo.
Falta concentración y compromiso.
No vi el partido en la segunda parte, se veía como terminaría y no me equivoqué, que pena que no lo viera Pelli