El verano de 2018 fue uno de cambios. El Málaga acaba de bajar a Segunda División y la palabras palabras límite salarial comenzaban a sonar con fuerza por Martiricos. Caminero había dibujado su equipo para ascender en una temporada invirtiendo el dinero que había y el que no había en la plantilla. Operaciones tipo N’Diaye, que todavía colea con lo de Ontiveros, provocaron que el Málaga hiciese cuentas hasta el último minuto del mercado. Tanto fue así, que con LaLiga ya empezada, los blanquiazules tuvieron que ir a contracorriente hasta el último segundo. Así se produjo la salida de Recio, capitán del Málaga, rumbo al Leganés.
El Málaga tenía firmado a Dani Pacheco y a Kieszek, para sus inscripciones tenía que aligerar masa salarial sí o sí. El club intentó buscar otras soluciones económicas para no verse obligado a traspasar a un jugador que entraba de lleno en los planes de Muñiz. El entrenador asturiano fue el primero que lamentó la marcha del paleño. Una salida que no fue entendida por parte de la afición malaguista, que empezaba por aquel entonces a entender que iban a venir años de penurias. Un Recio que fue titular en las dos primeras jornadas en las que el Málaga ganó en Lugo y al Alcorcón.
Desde entonces, Recio solo ha jugado una vez contra el Málaga. Fue en diciembre, cuando la cosa se complicó y mucho para José Alberto López. Salió sustituido en el 78′, con el cero a dos en el marcador. La Rosaleda le despidió con aplausos, eclipsados por los pitos de un sector de la grada. El jugador rápidamente devolvió el gesto al público. La figura de Recio se ha asociado, históricamente al último descenso del equipo en la campaña 2017-2018. Aunque si bien es cierto que era el capitán del equipo, también fue de los pocos que dio la cara en los momentos complicados. Así fue la obligatoria salida de Recio del Málaga.
