Los resultados no son buenos, eso está claro. A la hora de pasar lista para encontrar culpables, la cabeza de turco es Pablo Guede. El estilo que defiende no convence, y el rendimiento de los jugadores se encuentra por debajo del esperado. No obstante, el mayor lastre del Málaga CF 22/23 pasa por un elemento difícil de controlar para el argentino.
Se trata de las lesiones. Las dolencias no hacen más que cebarse con el equipo de Martiricos, y el míster tiene que tomárselo con humor en algunas ocasiones. Esta misma mañana, en su comparecencia, no pudo sino soltar una broma cuando fue preguntado por Bustinza, Juande y Dani Lorenzo. «Entre los tres no hacemos uno (risas). Están, están. Están en la convocatoria. Tienen pequeñas molestias y tratamos de hallar la forma para que Juande hiciera otro tipo de trabajo. Unai recién se incorpora, y Dani hizo la semana de forma correcta», confesaba.
Dentro de lo que cabe, esas tres son las buenas noticias del fin de semana. Por otro lado, la cara negativa de la moneda la protagoniza Andrés Caro. El jovencísimo central de Rincón de la Victoria ha recaído de su lesión en el tendón rotuliano. Tras haber completado ya dos semanas entrenando con el grupo, el propio Guede confirmaba su baja en el entrenamiento de esta misma mañana y su descarte para el encuentro ante el CD Tenerife. «Andrés cayó. Ayer lo trataron. No aguantó el dolor del rotuliano, está totalmente descartado».
Es por eso que el mayor lastre del Málaga CF 22/23 se encuentra en la enfermería. Sí, los resultados no llegan, y los jugadores disponibles deberían ser más que suficientes para ganar a cualquier equipo sobre el papel. Sin embargo, es cierto que en una zona delicada como la zaga defensiva el entrenador no puede contar con todas sus herramientas. Tenerife será escenario de nuevos experimentos para suplir las carencias en la posición.
Un ex entrenador del MALAGA nos decía a los participantes en un curso de educación física en 1986, que el estado de ánimo influye en la aparición de lesiones. Cuando no se genera un ambiente bueno o van mal los resultados, o el entrenador siembra descontento, entonces la enfermería se llena. Se somatiza el malestar y las inquietudes.
Más que los jugadores lesionados lo que falla es el estilo y sistema de juego. Que no se ven decisiones ni coherentes ni con sentido común. Todo muy dubitativo sin soluciones ni alternativas. Como que no tenemos claro que hacer o cómo meter mano al contrario.inexolucable a estas alturas muy verdes todavía
Yo pienso que si no ganamos en Tenerife guede fuera ya y ficharía a pepe Mel antes de que nos hundimos más un equipo hecho para ascender y estamos abajo