El debut del Málaga fue satisfactorio para el club y para su afición. Un puntito que al cuadro boquerón le sabe a bien y que deja un mensaje claro. Un mensaje que ha lanzado Manu Molina en una entrevista con Radio MARCA y que viene a avisar de lo que el mediocentro y la plantilla quieren este año. «Sabemos de dónde venimos. Tenemos que ser humildes, pero no le tenemos que perder la cara a ningún equipo, sea quien sea. No tenemos que comportarnos como un equipo pequeño recién ascendido, somos el Málaga. Eso ni dudarlo”, explicaba el onubense en antena cuando le preguntan por el objetivo de este curso.
Manu Molina también habló del ascenso de los blanquiazules desde la Primera RFEF. “El año pasado vine aquí con ese objetivo: devolver al Málaga al fútbol profesional. Porque todos sabemos la historia, la masa social…Hemos creado, desde el año pasado, algo parecido a lo que ocurrió con la época Champions. Que niños por la calle lleven la camiseta del Málaga. Málaga era un reto que como futbolista tenía que vivir. Era resucitar un monstruo y se trata del mejor reto de mi vida. Este club es diferente y cuando llegas ya lo notas. Como entidad (club, ciudad y masa social) es uno de los siete u ocho mejores equipos que hay en España. Si lo hago mal, prefiero que me pite un campo de 25 mil personas a que no lo hagan en un campo de 1500”, sentenció.
El centrocampista del equipo de Sergio Pellicer dejó claro que él con el dos a cero en Tarragona lo vio todo perdido. «Con el 2-0 en Nástic, yo, personalmente, no confiaba. Era un campo muy difícil, con dos goles abajo y teníamos que marcar dos en 15 minutos. Al final se juntaron todos los astros para que el Málaga volviera a Segunda. Se va a recordar siempre cómo se ascendió: metiendo gol en la última jugada para subir. Fue impresionante lo que vivimos después en Málaga”, explicaba el jugador. El Málaga y Manu Molina lo tienen claro, no se van a comportar como un equipo pequeño recién ascendido.