La eliminación copera del Málaga CF siempre suele traer malas consecuencias para el equipo de La Rosaleda. Los blanquiazules llevan sin ganar el partido posterior a la eliminación en el torneo del KO más de seis años. Una racha que los hombres de Pellicer quieren romper este fin de semana ante un Cartagena que llega a Martiricos cogido con pinzas y con una ruptura total entre la plantilla y su afición. 2018 fue el último año en el que los blanquiazules consiguieron una victoria tras caer eliminados en Copa. Fue con Juan Ramón López Muñiz en el banquillo y el partido se saldó con un 3-0 al Córdoba. Desde entonces, nada. Para colmo, a esta maldición para el Málaga CF se le añade otra más en este mismo fin de semana.
Al año siguiente, la temporada 2019-20 el Málaga cayó eliminado con el Escobedo por 2-0 en Cantabria. Tras aquello, los malacitanos estuvieron a punto de ganar su partido de Liga, pero un gol de Pita para el Lugo en el minuto 102 de partido privó a los andaluces de sumar los tres puntos. La maldición se repitió al año siguiente. Después de ser eliminados ante el Granada, el Málaga perdió cero a dos en casa contra la Ponferradina. En la 21-22 tras caer eliminados contra el Rayo Majadahonda, el Málaga perdió el último partido antes de las vacaciones navideñas por 0-2 contra el Leganés. A la temporada siguiente, con el descenso rondando las mentes, el Málaga repitió el proceso esta vez con un empate. Uno a uno contra el Tenerife. El curso pasado la historia se repitió de nuevo. Tras caer eliminados contra la Real Sociedad en Copa, el Málaga perdió en Ceuta por 3-2.
La cosa no queda ahí. Este curso el Málaga CF no ha sido capaz de ganar a los dos colistas a los que se ha enfrentado este curso. Un doble cero a cero en ambos casos. Contra el Córdoba en el Nuevo Arcángel y contra el Tenerife en las islas. El Málaga CF tendrá que luchar contra esta doble maldición en un partido marcado como importante para seguir sumando puntos clave en la permanencia.
Tanto como ruptura total…es verdad que la eliminación de copa fue dura y que el equipo juega regular, pero estamos en una posición cómoda y eso creo que nos da tranquilidad a gran parte de la afición. Y casos como las renovaciones no creo que estén crispando la situación hasta ese punto de ruptura total aunque un poco de escozor si que hay, hasta que se ganen dos seguidos otra vez.