El fútbol va más allá de lo que se ve sobre el terreno de juego y comienza desde el área técnica. En esa pequeña zona marcada por líneas discontinuas estarán José Alberto y Mehdi Nafti, los protagonistas del duelo que pondrá el broche final a un año de muchas emociones en La Rosaleda. Uno del que duda parte de su afición, otro que ha llegado a salvar el barco pepinero. El Málaga-Leganés apunta al principio, al banquillo.
Son tres partidos consecutivos sin conocer la victoria y la fatídica eliminación copera ha provocado un leve traumatismo en la Costa del Sol. Y aunque no lo haya querido reconocer públicamente, el mensaje del míster en el vestuario es que los treinta puntos para cerrar la primera vuelta son una obligación, una bomba de oxígeno para aliviar con la presión de la afición de cara al comienzo de 2022.
Sin embargo, son cuatro puntos los que les separa del playoff. De eso mismo no puede presumir el Leganés. La temporada no empezó con buen pie en Butarque y Mehdi Nafti ha dado un giro de 360 grados con 12 puntos en los siete partidos que ha dirigido el técnico franco-tunecino, además del pase a los dieciseisavos en la Copa. Se puede hablar de mucha previa, aunque lo que al final mandará es el resultado final en un Málaga-Leganés que apunta al banquillo.
