No tiene por qué ser una cuestión de sangre ni origen, sino de corazón y amor hacia un club. El de Pablo Guede en la 22/23 será el Málaga de las raíces si miras al cuerpo técnico, además de parte de la plantilla. A falta de conocer la oficialidad completa de los espadas del argentino en el banquillo, sí se conoce que el segundo entrenador será Bravo -con quien ya dirigió el curso pasado-, Antonio Tapia estará como asistente y ya lideró esta mañana la vuelta al ruedo de diez jugadores y, salvo sorpresa, Enrique Ruiz continuará como preparador físico.
Respecto a la 21/22, quien seguro que no formará parte del día a día es Dani Lima. El que fuera el entrenador de porteros blanquiazul durante nueve temporadas ya comunicó su marcha a través de redes sociales y la entidad ya trabaja en encontrar un sustituto. Hablando de tres palos, aquí es donde comienza el otro hilo conductor. Manolo Reina es el primer fichaje anunciado del proyecto y cumple los requisitos del lema principal de la campaña de abonos: #AmorALoPropio. Y muy probablemente, no será el único.
Todo apunta a que Manolo Gaspar ha aprendido de los errores y está sumando gente a la que le duela la causa por la que se lucha. La experiencia es un grado que gana partidos en Segunda y cuya ausencia se hizo notar durante los últimos meses en Martiricos. Este perfil beneficiará y no solo en el terreno de juego, también más allá de la zona técnica. En definitiva, Pablo Guede tendrá el Málaga de las raíces bajo su responsabilidad y el sentimiento de pertenencia será la base que sustentará el devenir deportivo.