Pablo Guede es el hombre del momento en clave malaguista. El nuevo entrenador del club de Martiricos ha caído en el templo de pie. La ilusión que despierta es más que evidente, y ya ha ganado mucho terreno a sus predecesores en ese aspecto. En cuanto al estilo de juego, el argentino ha dejado claro el Málaga que quiere: uno en que haya una cláusula innegociable traducida en dejarse la piel.
Así lo comentaba el porteño en su rueda de prensa de presentación. «Correr, meter y dejarlo todo es innegociable cada vez que te pongas esa camiseta para poder desarrollar el juego que queremos. Día a día, semana a semana y crecer con pasos cortitos, esto es inmediato».
También fue preguntado por qué estilo sistemático quiere dejar, pero no quiso entrar en detalles. Con un amplio conocimiento de los pasos del Málaga CF a lo largo del curso, Guede se ha mostrado muy confiado a la hora de hablar sobre su intención de juego. No dio pistas, pero sí que tiene claro que todo gira en torno a la intensidad que debe imprimir el equipo.
De hecho esta tendencia ya se ha podido palpar en el primer entrenamiento de la era Guede. Si bien José Alberto podía tener sesiones intensas, el aura que desprenden esta vez los entrenamientos es totalmente diferente.
Lo que Guede quiere implantar en la disciplina blanquiazul es el deseo de todo malaguista. El Málaga de la cláusula innegociable ya está en marcha. Ocho finales por delante. Ocho semanas para trabajar duro y agarrarse a un clavo ardiendo para sentar las bases del futuro.
Estupendo. El mensaje llega alto y claro a todos los rincones del club y a la afición. Vamos a muerte hasta el final. Hay que darlo todo en cada partido. El que no esté dispuesto a darlo todo se queda fuera. Aviso a navegantes.