El Zaragoza venció al Málaga por un gol a cero en el duelo correspondiente a la jornada 31 de Segunda. Jarro de agua fría para el cuadro de Sergio Pellicer que tuvo las ocasiones más claras. El tanto de Luis Suárez da un empujón a los maños en su carrera por el ascenso a Primera y le da un golpe de realidad al malaguismo. A volver a mirar para abajo.
Un choque cuyos primeros instantes fueron del Zaragoza, quien salió muy fuerte del vestuario. El conjunto costasoleño supo reponerse y arrancó este tramo con ambas escuadras tanteándose. No obstante, Soro tuvo en sus botas la primera ocasión clara del encuentro tras un envío al primer palo de Javier Puado. Dominaba el cuadro maño con insistencia sobre la meta de Munir.
Con el paso de los minutos, los blanquiazules comenzaron a despertar con aproximaciones a la portería rival, pero sin peligro considerable: centros laterales de Juankar y dos disparos de Pacheco y Sadiku que se fueron arriba. A partir de los robos en campo contrario, los boquerones creaban sus ofensivas. Otro latigazo del pizarreño se marchó por el lado izquierdo del marco aragonés.
Soro y Puado fueron el motor de combustión blanquillo. La asociación entre ambos dieron frutos a los visitantes, pero sin la recompensa del gol. Los pupilos de Víctor Fernández dominaron los compases del juego en la primera media hora. Un contragolpe de Luis Suárez que superó a David Lombán puso a prueba a Munir que atajó el chut del colombiano sin problemas. Apretaba el segundo mejor visitante de la categoría.
Juanpi estuvo muy activo en los últimos tiempos de la primera mitad. Tal fue su irrupción que casi manda un misil desde el borde del área a la red defendida por Cristian Álvarez. Se animó el ambiente en Martiricos al igual que su equipo. Cabezazo que consiguió conectar Adrián tras un saque de esquina botado por Pacheco, pero se fue fuera. Apretaban los locales por momentos. La realidad es que tuvieron más de una y de dos para adelantarse en el marcador, pero no fue así. Con todo este contexto planteado, el colegiado señaló el camino de los vestuarios. 0-0.
La segunda mitad arrancó como un tornado y es que al Málaga le anularon un gol en el 49′ por fuera de juego de ‘Tete’ Morente, quien dejó en bandeja el tanto a Armando Sadiku. No solo los boquerones, sino que los maños también tuvieron la suya: escapada de Soro que se marchaba solo y mandó el balón fuera. Además, lanzamiento de falta de Eguaras que disparó raso, pero que no tuvo ninguna repercusión para los intereses maños.
Continuó el asedio visitante, pero no cesó el espectáculo de Munir. El guardameta malaguista despejó con la punta del guante derecho un disparo raso de Puado que iba para dentro. Los aragoneses hicieron mucho daño en las contras. La entrada de Keidi en detrimento de Luis Muñoz -vio la cartulina amarilla- dio un soplo de aire fresco a la medular costasoleña. ‘Tete’ Morente insistió por todos los medios posibles originar situaciones de peligro por el costado diestro del ataque blanquiazul.
Otro que entró en escena fue Renato Santos. El atacante portugués actuó por activa y por pasiva incluso teniendo ocasión de marcar. Latigazo raso que obligó a lucirse a Cristian Álvarez. Los soldados de Martiricos intentaron con ahínco la búsqueda de la épica, del gol que dejase los tres puntos en su estadio. Sadiku tuvo la suya entrando en los diez minutos finales con un testarazo que le salió centrado. Cada aproximación de uno u otro dejaba sin aliento a la afición rival.
Adrián tuvo en su cabeza la épica tras una muy buena internada de Sergio Buenacasa desde el lado derecho. Pero, en esto del fútbol, si no aprovechas las que tienes, lo acabas pagando. Luis Suárez consiguió empujar a la red un balón suelto en el área a cinco minutos del final. 0-1. Se mascó la tragedia en La Rosaleda. La última fue un saque de esquina propulsado por Renato Santos que ningún malaguista consiguió rematar. Victoria de galones para el Zaragoza que sigue soñando con Primera.