No es mucho teniendo en cuenta la situación económica del club, pero el Málaga ahorrará poco más de un millón de euros en sueldos tras la ejecución del ERE. Serán 50 los empleados que sufran el Expediente de Regulación de Empleo y, en principio, no estarán los jugadores. Estos ya han dejado caer que están dispuestos a bajarse el sueldo tras lo ocurrido en la pandemia.
De este modo, José María Jiménez, como administrador, ha decidido que el club se reestructure en esta nueva etapa en cuatro áreas funcionales.
Una sería el Área Financiera-Administrativa, que sería la responsable de gestionar los activos y las cuentas del club; también estaría el Área Deportiva, que englobaría a todos los equipos y a la Dirección Deportiva; otra sería el Área de Relaciones Institucionales, en la que quedarán los departamentos de Comunicación, Márketing, Protocolo y las propias Relaciones Institucionales; y por último, el Área de Negocio, donde se incluirían los departamentos de ticketing, tiendas oficiales y servicios de mantenimiento de las instalaciones de la entidad malacitana.
Medidas todas ellas con las que el Málaga ahorrará en torno al millón de euros una vez que se aplique el ERE.
Toca negociar… y pagar
Un ERE no es la panacea para ninguna empresa. Tampoco, obviamente, para un Málaga que ahora deberá negociar con esos 50 empleados su despido y, por consiguiente, sus respectivas indemnizaciones.
La falta de liquidez, precisamente, es uno de los problemas de la entidad malacitana. Y los trabajadores están en su derecho de recibir la indemnización en cuanto el acuerdo esté firmado. Pasarán unos meses hasta que el Málaga pueda compensar ese gasto con el ahorro en la carga salarial.
En todo caso, no pasará más de un mes desde que se ha presentado el ERE hasta que este finalice, con o sin acuerdo. En caso de esto último, tendría que ser la justicia la que decidiera las compensaciones.
