Las cuentas del club no acompañan al gran momento deportivo de la entidad. El Intercity y su presupuesto de gigante pese a las continuas pérdidas.
El Intercity, equipo que se medirá al Málaga CF el domingo a las 12:00 horas, es un club peculiar. A sus siete años de edad ha tenido que lidiar con el repudio de gran parte de los aficionados al fútbol en Alicante por considerar que quería hacerle sombra a un histórico como es el Hércules. ¿A qué me recuerda esto? Situación bastante similar a la vivida en la capital de la Costa del Sol con el nacimiento del CD Málaga 1903. Salvando las evidentes diferencias en lo que a la dimensión como entidades se refiere. A base de talonario, el conjunto alicantino fue escalando peldaños hasta plantarse en Primera RFEF tras cuatro ascensos en cinco años y ahora viven el mejor momento deportivo de la corta historia del club.
Eso sí, no es oro todo lo que reluce. El patrimonio neto de la sociedad alicantina tiene un saldo negativo de 7,87 millones de euros. Ello se debe a las pérdidas acumuladas en las tres últimas temporadas. Esta situación constituye una de las causas de disolución prevista en la legislación mercantil según dicta la auditora Kreston Iberaudit. En el último ejercicio cerrado el 30 de junio de 2023, su cifra de negocio ascendió a 1,25 millones. El resultado de explotación negativo ascendió a 6 millones y unas pérdidas del mismo importe.
Como curiosidad, fue el primer equipo español que empezó a cotizar en bolsa. Lo hizo en octubre de 2021, en el BME Growth, con el objetivo de encontrar vías alternativas de financiación. Desde su transformación a Sociedad Anónima Deportiva (SAD) en 2017, el Intercity acumula números rojos por 14,3 millones de euros. El pasado mes de septiembre recibieron una importante inyección económica desde el fondo dubaití Alpha Blue Ocean.
Un total de once millones de euros en bonos convertibles que recalan en la entidad con el fin de sanear las finanzas con el objetivo de convertir tres millones por temporada. «La operación permite hacer frente a los gastos recurrentes y de tesorería, asegurar los pagos y conseguir un presupuesto competitivo para las próximas temporadas”, afirmó el club. El Intercity y su presupuesto de gigante pese a las continuas pérdidas le sitúan ligeramente por debajo de los cinco millones de euros, cerca de los siete que atesora el club de Martiricos.
Como nos comentó Carlos Cuenca, periodista de COPE Alicante, hace unos días, el equipo alicantino ha sido diseñado esta temporada para poder optar a disputar la promoción de ascenso a Segunda. Ello supondría un repunte en las arcas del club inaudito y sanador. De momento lo ven desde la distancia en la octava posición, a seis puntos de diferencia.
