No es ningún secreto ni un invento social. La afición boquerona echa a temblar cuando el colegiado indica falta a favor del rival. El gran problema del Málaga a balón parado es de magnitudes cada vez mayores y las cifras lo demuestran: el conjunto de Pellicer es, a día de hoy, el equipo de Segunda que más sufre con las acciones del contrario y, a la vez, el de menor acierto de cara a portería.
Uno de los dolores de muela del domingo fue, precisamente, un fiel reflejo de la realidad: once saques de esquina a favor, cero peligro. Siendo más exactos en clave ofensiva estratégica, el Málaga es el segundo en media de acciones creadas por partido (15,1) -el primero, la Ponferradina (15,3)- y solo ha conseguido marcar cuatro goles -los mismos que Sabadell y Zaragoza y por delante de Sporting (3) y Girona (2)-.
Donde la preocupación crece de forma exponencial es en defensa: 12 dianas encajadas y la constante sensación de fragilidad. El combinado de la categoría que menos acciones en contra a balón parado recibe por choque (10,7) superando a la Ponferradina (11,2) y al Espanyol (11,3). Sin embargo, son los que menos porcentaje de éxito anulador llevan a sus espaldas (95,5). Muchos números y una conclusión: el gran problema del Málaga a balón parado es más que palpable.