El gol de Okazaki todavía resuena entre las cuatro paredes de La Rosaleda. Un tanto imposible que ha levantado todavía más las orejas dentro del vestuario malaguista. La fotografía del final del partido era la de un funeral, algo lógico después de lo ocurrido contra el Cartagena. Las palabras más repetidas por los jugadores blanquiazules fueron que estaban jodidos por el resultado. Mucho se ha hablado del tema del factor psicológico en el Málaga. Esta casi derrota puede hacer mella y es por eso que tras este miércoles de descanso, el equipo buscará empezar a trabajar desde la parcela anímica. Ya se ha puesto medios y se trabajará con profesionales en el asunto según ha podido saber en exclusiva Radio MARCA Málaga.
Se dice en la ciudad costasoleña que el equipo de Martiricos tuvo el conocido síndrome del ‘miedo a ganar’. ¿Qué es este síntoma tan común entre los equipos de la zona baja de la tabla? El miedo a ganar está técnicamente como ‘nikefobia’ y es una verdadera fobia que aparece en algunos deportistas restando las capacidades físicas y mentales con el resultado de no poder dar el mejor nivel de uno mismo. Es un síntoma que se agiganta en los equipos que como el Málaga, llevan un tiempo sin conseguir la victoria.
El propio Manolo Gaspar reconocía que el club boquerón iba a echar un vistazo a la posibilidad de contratar a un psicólogo para la recta final del campeonato. Todos son herramientas y siempre son bienvenidas. Hay que encontrar la mejor versión física y psicológica del jugador. Y todos los profesionales que se puedan sumar son bienvenidos. En el fútbol hay picos de forma. Hay momentos más álgidos y otros más bajos. Estamos viendo las necesidades que tiene el equipo y buscar soluciones”, decía el director deportivo.
No sería la primera vez que el Málaga recurre al psicólogo. En aquella ocasión fue Fernando González, ahora técnico del Málaga CF Genuine, el que acudió al rescate del equipo de José González. El resultado no fue el esperado, el Málaga estaba muerto y muerto acabó el curso 2017-2018. Natxo González también admitía ese miedo a ganar que tuvo el equipo el pasado lunes. «En estas situaciones tiendes a meterte atrás. Hay que tratar de tenerla y sacar algo. Cuando tienes los tres puntos tan cerquita tiendes a defender. Pasa en todos los partidos del mundo. Estábamos defendiendo bien, y ha sido una pena al final”, confesó. El factor psicológico preocupa en el Málaga.
No es la primera vez en esta y la temporada pasada. Es una actitud repetitiva y no deberían permitírselo los jugadores. Tiene que haber alguno (los capitanes). Que tire al equipo arriba dentro del terreno de juego. Tienen que defender con el balón controlado y no regalarlo.