Tras la derrota del Málaga CF ante el Cádiz en el derbi andaluz del pasado fin de semana, el pesimismo y nerviosismo ha crecido en un sector importante del malaguismo. El sábado en el Carlos Belmonte se afronta un vital partido ante un rival directo como el Albacete que está por detrás en la clasificación del conjunto blanquiazul después de su derrota en el El Plantío ante el Burgos. Los malaguistas tienen cinco puntos de renta con la zona roja. Un descenso que lo marca un Eldense al alza que ha metido muchos nervios a los equipos que colidan con los últimos cuatro puestos. El gran ejemplo de ese nerviosismo lo representa el Real Zaragoza, equipo que marca la permanencia con 36 puntos y que viene de perder, precisamente, ante el Eldense en La Romareda por 2-4. El descenso acecha a otro histórico de la Segunda División.
Desde que comenzó el 2025, el equipo maño es el tercer peor equipo de la categoría. Sólo el Racing de Ferrol (4 puntos) y el Cartagena (1 punto, siendo el único equipo que no ha ganado en lo que va de segunda vuelta) tienen peores registros que el conjunto de Ramírez que ha sumado siete puntos en los últimos nueve partidos. De hecho, el conjunto aragonés solo ha logrado un triunfo en este nuevo año y lo consiguió en La Rosaleda con remontada incluida. También ha sumado empates muy apurados como el que firmó en el Nuevo Los Cármenes con el doblete de Pablo Marí. Un día donde el Zaragoza estuvo durante más de una hora con superioridad numérica y tuvo que acudir al añadido para lograr dos goles que le dieran el punto en la ciudad nazarí.
El equipo maño es un histórico del fútbol español. Una de las ciudades más importantes de nuestra geografía. Su equipo, el Real Zaragoza, no pisa la Primera División desde 2013. Un conjunto que en los últimos años ha acostumbrado a comenzar las ligas como un tiro posicionándose cerca del ascenso directo y del playoff. Unos grandes inicios que se diluían como azucarillos y que terminaban en temporadas donde en La Romareda se pedía la hora para lograr la salvación. Una tónica que empieza a convertirse en habitual y que le hace jugar con fuego. Y quién juega con fuego… puede acabar quemándose como le ocurrió al Málaga CF en el curso 2022-23.
Tras la derrota ante el Eldense, el Zaragoza nunca se había encontrado tan cerca del descenso como lo está ahora a estas alturas de temporada. Sólo en la temporada 2013-14 estaba a una distancia tan similar de la zona roja, pero al mismo tiempo se encontraba a tres puntos del playoff. Una situación muy diferente a la que muestra la tabla clasificatoria esta temporada. Durante la primera vuelta, un histórico técnico en el conjunto aragonés como Víctor Fernández decidió dejar el banquillo. Que otro viniera a salvar la situación. Una decisión que empieza a considerarse como premonitoria de lo que está sucediendo.
Le sustituyó en el cargo Miguel Ángel Ramírez. El extécnico del Sporting de Gijón empezó con mal pie criticando la estructura y la forma de trabajar del Real Zaragoza. Nunca ha tenido a la afición de su lado. A Málaga llegaba inmerso en un auténtico terremoto, pero su victoria en La Rosaleda le dio oxígeno. Oxígeno que ha tirado por la borda. Desde el club le ven más fuera que dentro. Se empieza a perfilar la búsqueda de un sustituto, aunque su director deportivo, Juan Carlos Cordero, también está en el alambre. La última bala para Miguel Ángel Ramírez será el próximo fin de semana donde el Zaragoza visita el campo del Almería.
Almería, Córdoba, Eibar, Mirandés, Racing de Santander, Levante, Huesca, Racing de Ferrol, Real Oviedo, Deportivo de la Coruña y Castellón son los doce rivales que le restan al Real Zaragoza de aquí a final de temporada. El gran objetivo actual es el de lograr la permanencia, ya que el descenso acecha a otro histórico de la Segunda División: el Real Zaragoza.
